Fentanilo y falta de escáneres.
Un informe del organismo antidrogas de Estados Unidos advierte sobre las debilidades de las zonas francas y la insuficiente capacidad de control en el sur del país.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) encendió una alarma sobre la situación de Tierra del Fuego en el marco del combate contra el narcotráfico y el tráfico de fentanilo, un potente opiáceo sintético que genera preocupación mundial por su alto poder adictivo y letalidad.
En su último informe, la DEA criticó duramente al Gobierno argentino, especialmente a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), señalando que “los recursos limitados, las demoras judiciales y la mínima supervisión limitan la aplicación de las leyes, lo que resulta en bajas tasas de condenas”. Este señalamiento directo apunta a una debilidad estructural que dificulta la lucha contra el lavado de activos y el tráfico ilegal.
Una novedad en el reporte de la DEA es la inclusión de Tierra del Fuego dentro de las áreas con mayor vulnerabilidad, junto a las tradicionales regiones del noreste y noroeste argentino. El documento advierte que “las 10 zonas francas de Argentina y un área aduanera especial en Tierra del Fuego carecen de controles suficientes para prevenir el contrabando de grandes cantidades de efectivo y el tráfico de drogas”.
Durante su visita al país, la generala Laura Richardson, ex jefa del Comando Sur de Estados Unidos, manifestó su preocupación: “Es sólo cuestión de tiempo para que el fentanilo se convierta en epidemia en Latinoamérica”. Esta sustancia, que es hasta 100 veces más potente que la heroína, se utiliza en medicina como analgésico para cuidados paliativos y en posoperatorios, pero su uso ilícito ha disparado las muertes por sobredosis, especialmente en Estados Unidos, donde más del 40% de la población conoce a alguien fallecido por esta causa.
Frente a esta realidad, el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Salud de la Nación, junto a ANMAT y AFIP, crearon en 2024 la Mesa para la Prevención del Tráfico Ilícito y Uso Indebido del Fentanilo, con el objetivo de diseñar políticas para controlar el tráfico ilegal de esta droga y sus precursores químicos. Además, la Dirección General de Aduanas actualizó sus protocolos, exigiendo declaraciones juradas anticipadas para la importación y exportación de fentanilo.
Si bien actualmente no se detecta una circulación clandestina masiva ni redes organizadas que comercialicen fentanilo en grandes volúmenes en Argentina, las fuerzas de seguridad se mantienen alertas. En Córdoba, la Fuerza Policial Antinarcotráfico indicó que no han encontrado fentanilo, aunque investigan de cerca la frontera con Santa Fe. Además, están entrenando a sus perros para detectar esta droga sintética, que consideran la próxima amenaza.
En Tierra del Fuego, la principal preocupación radica en la ausencia de escáneres en la frontera, situación reconocida por las autoridades locales que transforma a la provincia en un punto de paso vulnerable para el contrabando de drogas y dinero ocultos en vehículos y camiones.