La depresión y los días grises…

La depresión y los días grises…

INFLUENCIA DEL CLIMA EN LA SALUD DE LOS FUEGUINOS

La falta de sol influye en el estado de ánimo. Varios estudios realizados en estos países de latitud Norte, han encontrado que la poca luz natural produce ciertos cambios en el funcionamiento cerebral, por lo que las conductas y estados de ánimo se ven afectados también.

Estamos ahora a punto de salir del invierno, pero es idea de estas líneas reflexionar sobre ese momento del año en que ocurre todo lo contrario: va terminando el otoño, los días se acortan y las noches se alargan. Hace mucho frío, los días permanecen nublados, llueve todo el tiempo y hay hielo en las calles. La vida cotidiana parece transcurrir adentro de un freezer.

¿Y cómo afecta el clima nuestro estado de ánimo?
En algunos países del hemisferio Norte, donde la gente vive desde hace cientos de años en climas similares al de Tierra del Fuego (con poco sol en invierno) se han observado y descrito ciertos cambios en el estado de ánimo que se producen durante los meses fríos del año.

Tal vez aquí todavía no le hemos dado la importancia que tiene este fenómeno, ya que es relativamente reciente el movimiento migratorio en la Patagonia Sur. Pero lo cierto es que la provincia de Tierra del Fuego se encuentra en una latitud equivalente a las del Norte del planeta, muy cercana al polo (y si observan en un mapamundi o un globo terráqueo, van a encontrar que no hay tierra cercana al polo Sur en el resto del mundo, excepto nosotros).

Esta ubicación geográfica específica, determina que tengamos condiciones estacionales y climatológicas especiales. Una de ella consiste, como todos lo sabemos, en que durante la primavera-verano las horas de luz sean muchas y en otoño-invierno sean muy pocas.

Ahora bien, el poco sol en los meses fríos tiene otras consecuencias en la salud, por ejemplo, en la dificultad del organismo para producir vitamina D, por lo que se deben tomar medidas especiales para paliar este problema.

Lo cierto es que la falta o escases de sol influyen también en el estado de ánimo. Varios estudios realizados en estos países de latitud Norte, han encontrado que la poca luz natural produce ciertos cambios en el funcionamiento cerebral, por lo que las conductas y estados de ánimo se ven definitivamente afectados.

A este fenómeno se lo conoce como “Trastorno afectivo-estacional” o más comúnmente conocido como depresión estacional, o depresión invernal. No se trata exactamente de un cuadro depresivo, ya que no se la debe considerar una enfermedad propiamente dicha. Sin embargo, es importante hablar de este tema ya que muchas personas pueden llegar a creer que están depresivas, cuando en realidad sólo están siendo afectadas por la falta de sol y el frío.

La falta de luz solar produce cambios en la química del cerebro: en la melatonina, relacionada a la regulación del sueño-vigilia y en la serotonina, responsable ente otras cosas, del estado de ánimo. Las consecuencias serán que nos sentiremos más somnolientos y con un estado de ánimo más triste y/o inestable de lo común.

Los síntomas típicos son:

• Sueño excesivo y estado de somnolencia durante gran parte del día, aun habiendo dormido lo suficiente.
• Mayor apetito, sobre todo de ingesta de azúcares y carbohidratos (alimentos más calóricos, como el chocolate, dulces, pastas y panificados). Esto lleva en muchas ocasiones a aumentar de peso durante estos meses de frío.
• Mayor irritabilidad.
• Desgano, falta de interés por hacer cosas.
• Tristeza.
• Disminución de la libido.
• Enlentecimiento general y ausencia de ganas por hacer actividad física.

En conjunto, estos cambios llevan a muchos fueguinos a creer que están deprimidos o que algo malo pasa con ellos, pero la realidad es que no se trata de un cuadro psicopatológico en sí, sino de una reacción normal del organismo. Hay que tener en cuenta también que la mayor parte de los habitantes de Tierra del Fuego no somos originarios del lugar, por lo que la poca o nula adaptación orgánica y psicológica a la falta de sol y del frío constante, afectarán aún más al estado anímico general en esta época del año.

En estos meses de frío, muchas personas consultan al servicio de salud pensando que están enfermas ya que perciben estos cambios en sí mismas, pero al no contar con el conocimiento de los procesos normales que ocurren por la falta de sol y el frío, se preocupan en exceso. Es posible que sólo se trate de la reacción natural a la falta de exposición solar y al enlentecimiento general a causa de la estación del año.

Ahora bien, si la persona presenta una tendencia a sufrir estados depresivos o algún otro problema, el cambio de estación posiblemente aumente los síntomas, agravando la situación.
Distinguir una depresión de una reacción normal a la estación del año, es uno de los grandes desafíos de quienes vivimos en Tierra del Fuego.



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