La oportuna visita de un familiar y la rápida intervención policial salvaron una vida

La oportuna visita de un familiar y la rápida intervención policial salvaron una vida

Alertada porque hacía varios días no tenía noticias de él, su cuñada saltó una reja y dio aviso a la Policía. Los efectivos derribaron una puerta detrás de la cual el dueño de casa ya no tenía pulso.

Efectivos policiales de la Comisaría 4ta le practicaron resucitación cardiopulmonar y lograron reanimarlo.

Un singular acontecimiento en el que un vecino de Río Grande estuvo a punto de morir enfermo y solo en su casa, ocurrió el pasado 20 de agosto aunque trascendió recién en las últimas horas.
Según Diario Prensa Libre pudo saber, a aproximadamente las 12.30 del jueves pasado, Ariela del Carmen Muñoz Ampuero, de 68 años de edad, decidió ir a la casa de su cuñado debido a que hacía varios días que no lo veía ni podía tampoco comunicarse con él telefónicamente. Sabía que su cuñado había tenido contacto con un vecino diagnosticado con coronavirus, por lo que preocupada se presentó en el domicilio de la calle Uani al 400, en donde después de constatar que el portón de la reja del frente del predio, estaba cerrada con candado, decidió treparse a la misma y saltarla. Al accionar el picaporte de la puerta principal se percató de que estaba abierta, comenzando a llamar a voz en cuello a su morador, sin obtener respuesta. Cuando quiso ingresar al dormitorio se encontró con la puerta cerrada con llave y sin fuerzas físicas para derribarla, pidió ayuda a la Policía. Al hacerse presente rápidamente en el lugar una comitiva de uniformados de la Comisaría 4ta., procedieron a tirar abajo la puerta, tarea que les resultó muy dificultosa debido a que del otro lado, el cuerpo de un hombre tendido en el suelo, la trababa. Cuando finalmente se pudo acceder al dormitorio encontraron al cuñado de Muñoz Ampuero, de apellido Guerrero, sin pulso. De inmediato los policías comenzaron a practicarle maniobras de resucitación cardiopulmonar, logrando al cabo de unos minutos, restablecerle el pulso y otros signos vitales, tiempo en el que llegó hasta el lugar una ambulancia del Hospital Regional Río Grande, a bordo de la cual fue trasladado a la guardia del nosocomio, con vida.