La niña J. evoluciona favorablemente

Las quemaduras de la niña J. evolucionan favorablemente

La pequeña continúa alojada en el área de terapia pediátrica del HRU.

Se trata de la nena de dos años de vida que milagrosamente se salvó de perecer calcinada junto a sus tres hermanitos, en el incendio del pasado viernes, en Andorra. Tiene cara, brazos y piernas con quemaduras de segundo grado.

Las quemaduras de la niña J. evolucionan favorablemente

Con gran preocupación la comunidad se interesó por el estado de salud de la niña J., de dos años de vida, milagrosa sobreviviente de un incendio en el que fallecieron sus tres hermanitos de 4, 8 y 9 años de edad, el pasado 11 de febrero, en una casilla del barrio del Valle de Andorra.
Diario Prensa Libre pudo averiguar que la pequeña, a la que se le diagnosticaron quemaduras del tipo AB en cara, brazos y piernas, está despierta gran parte del día, se encuentra estable y permanentemente monitoreada en la Unidad de Terapia Intensiva de Pediatría del Hospital Regional Ushuaia.
El caso es un desafío más para los profesionales del sector, dado que la corta edad de la paciente y el cuadro doloroso que atraviesa, los obliga a ser extremadamente cautos con el suministro de sedantes y anestésicos, cuya dosis está directamente relacionada con su escaso peso corporal y estado general. La sedación es indispensable debido a que las quemaduras requieren de toilettes periódicas (limpieza por cepillado) en quirófano a fin de evitar que se infecten.
Aunque J tiene una vía colocada en vena, por la que se le proporciona suero para una hidratación constante, también puede comer e ingerir líquidos por boca.
El mayor esfuerzo de los médicos radica en evitar a toda costa que las lesiones se infecten, por lo que además de asegurarle un ambiente aséptico, aislada de otros pacientes, se vigila constantemente que la piel se regenere a partir de los restos epidérmicos menos afectados por la exposición a la alta temperatura.
Si todo sigue dentro de lo esperado, la menor podría ser dada de alta, en dos semanas más estimativamente.
Las quemaduras sufridas, denominadas de segundo grado, del tipo AB o intermedias con buena evolución no requieren de injertos pero debido a las cicatrices que quedan en la piel, se complementan con cirugías estéticas, las que en el caso de niños, recién se pueden realizar una vez que hayan logrado el pleno desarrollo.


Diario Prensa

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