Pentacampeones.
En la definición del Torneo Clausura, el Club Las Águilas superó por 30-24 al Ushuaia Rugby Club y sumó su quinto título consecutivo en la Unión de Rugby de Tierra del Fuego. Es la séptima corona sobre los últimos ocho torneos disputados para un fucsia que terminó la clásica final defendiendo sobre la línea del ingoal. Emocionante.
Sí. Todo estaba dado para que sea una verdadera fiesta y lo fue. El rugby se vistió de gala en la cancha del Club Las Águilas para recibir una nueva versión del clásico, esos que valen un título o una estrella.
Una multitud del tricolor se dio cita para acompañar la ilusión de volver a gritar campeón, con el aliciente de llegar con el triunfo a cuestas del último cruce entre ambos y la expectativa planteada a corazón abierto de bajar al equipo que hoy nos representa a Tierra del Fuego como provincia en el plano patagónico.
Sin lugar a dudas que estuvo cerca, con una remontada que lo dejó a escasos metros de poder lograrlo. Pero otra vez la alegría fue fucsia.
Los conducidos por Bruno Pani abrieron la tarde sabatina con un duelo cerradísimo que le dio la corona en Zona Desarrollo al Águilas Beta. Sabían que para vencer al URC debían volver a amigarse con su mejor versión. Esa versión la buscó desde el comienzo, en una etapa inicial dominada prácticamente en absoluto por el dueño de casa.
Para poder lograr el objetivo iba a necesitar del pie de Marcelo Vallejos, quien no había estado fino en cancha del Ushuaia hace algunos días, pero a los 5’, comenzó a sumar con el pie en la primera infracción del juego (3-0) antes de ampliar con otra patada a los 11’ (6-0). En ese segundo penal llegó la amarilla para Coña (URC), lo que dejó al pack de forwards con un hombre menos.
Para colmo, hasta allí la visita no podía tener la pelota y se limitaba a defender, algo que se iba a rubricar en el ingoal con un try penal a partir del empuje del scrum que sacó réditos de la ventaja numérica cuando el reloj marcaba 18’ (13-0).
De inmediato la vuelta de la esperanza. Salida del medio, infracción y amarilla para Efraín González (CLA), aprovechada a la perfección por Estanislao Lugones con un penal que achicó la desventaja (3-13).
A partir de allí el duelo entró en una meseta de imprecisiones, lucha física y alto desgaste, que nos fue llevando al descanso y que antes de llegar nos dejó como dato la amarilla a Laureano Bronzovich (URC).
Ya en el complemento, Ariel Zuarez -entrenador- promovió tres modificaciones para darle recambio y aire a su equipo, pero volvió a pegar Águilas en el ingoal. Fue a los 8 minutos del segundo tiempo cuando se cortó la sequía con una trabajada ofensiva de Águilas que luchó contra la férrea defensa que plantó el URC. Tuvo paciencia con el line y maul que derivó en scrum y luego movió la guinda con los backs hacia un lado y el otro hasta que le cayó a Lisandro Cisterna. El #13 giró sobre la marca en dos oportunidades y terminó apoyando para que Vallejos con la conversión amplíe a (20-3).
Se olía a caso juzgado, aunque nada era más desacertado a la realidad porque el Ushuaia no dio el brazo a torcer y el fucsia sufrió por las tarjetas. A los 15’ se llevó la amarilla Ramiro Cofreces y a los 17’ el ya advertido González recibe su segunda amarilla, lo que se traduce en roja.
Con dos más, el Ushuaia olió sangre y fue, consiguiendo un try penal que dejó las cosas 10-20 a los 18’ y abría la incógnita. Sin embargo, Águilas metió un golpe al mentón con try de Lautaro Urrutia convertido por Vallejos a los 23’ para volver a estirar la brecha (27-10).
Cuando Cofreces volvía a la cancha, el Ushuaia volvió a anotar en un partido que se prendía fuego. El apertura e histórico Agustin Irianni primereó en un penal, jugó rápido y con dos pisadas soberbias se abrió camino rumbo al ingoal para el 17-27 que concretó Lugones con el pie a los 25’ de la segunda etapa.
No obstante, el fucsia apeló a la garra y paciencia, encontrando Marcelo Vallejos la chance de un penal con estirar nuevamente la diferencia a 30-17 cuando entraban en los últimos diez minutos de final.
Lo que ocurre es que el URC estaba con uno más y mayor fortaleza en el pack de forwards, algo que quedaba en evidencia en cada formación, llegando a un nuevo descuento por cortesía de un enorme Facundo Tagle que Lugones completó para el 24-30. Ya en el epílogo, todo fue de película: Las Águilas sometido en sus cinco metros y en desventaja numérica por la expulsión y Ushuaia yendo con el apoyo de su gente desde la tribuna y avanzando hasta dejar en la línea del ingoal la última bola del partido.
Pero la defensa local fue épica. Mantuvo a su rival de toda la vida al límite sin poder alcanzar un try que le iba a dar la última pelota de la tarde a un Lugones perfecto y terminó celebrando un 30-24 que quedará en la memoria por un buen tiempo.
Un clásico con todos los condimentos. Final para disfrutar adentro y afuera. La alegría fue para Las Águilas en una tarde a pleno sol. Es el séptimo título en los últimos ocho torneos disputados y el quinto consecutivo. ¡Felicitaciones pentacampeón!
Escribe: Mauricio Zentner.
Fotos: Cristian González.