Luego del caso testigo que constituyo “Don Ramón”, un septuagenario que arribo al aeropuerto de Ushuaia infectado con Covid 19, las autoridades de salud modificaron protocolos.
La confirmación de que uno de los pasajeros del vuelo de repatriación arribado el sábado 23 de mayo al aeropuerto internacional Islas Malvinas, en Ushuaia, procedente de Buenos Aires, logró trasponer tres barreras sanitarias sin que se le detectara que estaba cursando la enfermedad, llevó a las autoridades sanitarias a replantear los protocolos que se debían cumplir en Aeroparque, Córdoba y en el punto de destino, la capital fueguina.
“Don Ramón”, el artesano de 79 años que viajó desde Salta a Buenos Aires por vía terrestre y desde el Aeroparque Jorge Newbery en Buenos Aires a Ushuaia, no fue detectado en ninguno de los tres puntos y apenas dos días después de haber arribado a Ushuaia, el lunes 25 de mayo, debió ser internado en el Hospital Regional, con resultado positivo para COVID 19. El septuagenario permaneció una semana en el sector de adultos del nosocomio con asistencia ventilatoria externa pero su desmejoramiento obligó a inducirlo a coma farmacológico, a conectarlo a un respirador mecánico y a alojarlo en la UCI, con pronóstico reservado.
La falibilidad de las barreras sanitarias demostrada llevó a las autoridades de salud a replantear protocolos, dado que hoy son solo los vuelos de repatriación los que constituyen riesgo de introducción de infectados en una provincia que logró amesetar su curva de contagiosidad.
Al respecto la ministra de Salud, Judit Di´Giglio informó que “en la reunión del Comité Operativo de Emergencia del día martes 2 de junio hemos tomado la decisión de hacer testeos a los pasajeros que vienen de afuera. Hay vecinos que están volviendo después de muchísimo tiempo y la ciudad de Buenos Aires no les está haciendo cumplir cuarentena porque, obviamente, ellos tienen una situación que está desbordada en este momento y por la cual están trabajando tratando de poner los recursos en contener una situación epidemiológica difícil”.
Además de los testeos, la representante del Gobierno provincial anunció que “nosotros hemos tomado la decisión de hacer venir a todos los pasajeros con un barbijo de alta seguridad, esto es un N95. Así se denominan los barbijos que utilizamos los profesionales de la salud cuando necesitamos un acercamiento extremo a un paciente que es portador de COVID”.
En cuanto al sometimiento al test de rigor para coronavirus, la funcionaria agregó que “vamos a empezar a hacer testeos a todas las personas que vienen del exterior de la isla al séptimo día del cumplimiento de su cuarentena, a quienes controlaremos con todo el personal de Salud, con la gente del 107, Defensa Civil y fuerzas de seguridad inclusive”.
Finalmente, Di Giglio reflexionó: “Nosotros como Estado tenemos que seguir de esta manera, poniendo todos los controles en el regreso de los fueguinos a su hogar, tanto por vía terrestre como por vía aérea, y así seguir cuidándonos entre todos”.
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