Malvinas, desde un pozo de zorro

Malvinas, desde un pozo de zorro

Por iniciativa de la Asociación Civil Cultura de las Artes Visuales (CAVAC) y con el objetivo de un acercamiento a lo que experimentaron nuestros soldados.

Malvinas, desde un pozo de zorro

Integrantes de la agrupación cultural local, reconocida por sus intervenciones urbanas entre otras, se sumaron a las actividades programadas por el 40º Aniversario de la Gesta Heroica de Malvinas con la representación de “un pozo de zorro” durante la vigilia.
La iniciativa impulsada por la asociación contó con el acompañamiento y asesoramiento de ex combatientes que construyeron y vivieron dentro de pozos de zorro, en Malvinas.
“Durante la guerra a las trincheras de los soldados argentinos se las llamaba pozos de zorros, pero ese pozo, resultó ser lo más parecido a un hogar que en esos momentos podíamos tener. No era cualquier pozo”, sostuvieron en primera persona los arquitectos de sus propios refugios.


Esas improvisadas trincheras bajo tierra eran utilizadas por nuestros jóvenes soldados como lugar de cobijo. Era un reducido espacio en donde completos desconocidos se encontraban compartiendo comida, miedo e historias, como símbolo de una falsa sensación de bienestar.
Esos pozos eran fríos y les provocaban hipotermia al punto de congelamiento no solo de los dedos sino también del alma, los sueños y la esperanza. Estaban en puntos estratégicos, donde la necesidad, circunstancia y la situación lo requería. Los hacían los mismos soldados como podían y con lo que encontraban: chapas viejas, palos, piedras, barro, champas o turba.

Malvinas, desde un pozo de zorroConsultado Javier Elissamburu, representante de CAVAC, sobre la motivación del grupo artístico para realizar la intervención, respondió que “nuestro objetivo es intentar mostrar a los jóvenes cómo debieron desenvolverse nuestros soldados en Malvinas. Sobre todo a quienes hoy tienen la edad de aquellos valientes muchachos que nos colman de orgullo y que defendieron nuestra soberanía en 1982. Imaginemos nuestro hogar y en contraste, pensemos en un pozo en donde entraban dos personas sentadas, no más. Húmedos, mojados, con el agua entrando constantemente. En el mejor caso podían realizar un pozo dentro del pozo para que el agua se acumulara allí y pudieran sacarla con sus jarros evitando mojarse más el cuerpo, la ropa, mantas y otros pocos enseres. La salida estaba a un costado. Arriba, a un lado, se encontraba la tronera por donde sacaban los fusiles. El techo era de chapa cubierto con turba”.
Finalmente, Elissamburu agradeció en nombre de la agrupación cultural al ex combatiente de Malvinas Luis Alberto Albornoz “porque su testimonio nos permitió realizar esta recopilación e investigación con textos e imágenes. Luis se desempeñó en 1982 como cabo Primero en la Compañía Ingeniero 9, con asiento en Colonia Sarmiento, Chubut y estuvo en el operativo Rosario junto con el Regimiento de Infantería 25 de la misma guarnición siendo los primeros del Ejercito en desembarcar en Malvinas. ¡Las Malvinas Son y Serán Argentinas!”.


Diario Prensa

Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.

https://www.diarioprensa.com.ar