La representante diplomática argentina Diana Mondino y el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Cameron, se reunieron el miércoles 21 de febrero, en la Cumbre de Cancilleres del G20, en Río de Janeiro.
“Tristemente estamos ante la reanudación de la política de agradar a la contraparte y evitar incomodarla demasiado”, afirmó el gobernador de Tierra del Fuego a la vez que evaluó que la “tibia” postura de la funcionaria “debió ser contundente y estar a la altura de lo que la Cuestión Malvinas implica para el pueblo argentino”.
La canciller Diana Mondino se reunió el miércoles último en Brasil con su par del Reino Unido, David Cameron, a quien le expresó en nombre del Gobierno su «malestar por sus declaraciones y su visita a las Islas Malvinas».
La reunión se dio en el marco de una serie de encuentros bilaterales que Mondino mantuvo con los ministros de Relaciones Exteriores del G20, que culminará el jueves 22 de febrero en la carioca ciudad de Río de Janeiro.
“Manifestar un `malestar´ al tiempo que acuerda con el representante de la potencia que ocupa ilegalmente nuestro territorio o `tener un desacuerdo´, es cuando menos limitado en todo sentido. `Un desacuerdo´ puede ser por el monto de un arancel, no por la ocupación ilegal de parte de nuestro territorio y por el que nuestros héroes ofrendaron su vida” – criticó con dureza el titular del Ejecutivo fueguino.
“Lamentamos que la canciller Diana Mondino no haya manifestado una protesta formal ante el representante del Reino Unido por su ilegal presencia en nuestras Islas Malvinas y por sus declaraciones contrarias a lo establecido por la ONU. Tristemente, estamos ante la reanudación de la política de agradar a la contraparte y evitar incomodarla demasiado” – continuó aseverando Gustavo Melella, en relación al desempeño de la representante de los intereses argentinos en la cumbre de cancilleres, en el vecino país.
Para el gobernador fueguino, la respuesta de la canciller “debió ser inmediata, contundente y estar a la altura de lo que la Cuestión Malvinas implica para todo el pueblo argentino y no demorada y tibia”.
Por último, Gustavo Melella dejó expresamente manifestado su descreimiento en que sea posible avanzar “en la cooperación en áreas mutuamente beneficiosas”, dado que “el Reino Unido sigue haciendo caso omiso a sus obligaciones internacionales. Reiteramos nuestro profundo rechazo al provocador accionar unilateral británico”.
La débil postura de la canciller Diana Mondino en las últimas horas se suma a la que poco antes había tenido el vocero presidencial Manuel Adorni, quien sobre el tema había señalado: “La visita de David Cameron a Malvinas es un tema de agenda de David Cameron y del Gobierno inglés”. Con muy poco tino, en su contacto diario con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, había rematado: “No tenemos por qué opinar sobre la agenda de otros países”.
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