El fiscal había pedido al juez que lo excarcele y aplique una condena de 1 año de prisión en suspenso, pero el magistrado redobló el monto de la pena y dispuso que continúe preso.
El día lunes 2 de octubre, en el marco de las actuaciones Nro. 5570/2023, derivadas de las originarias Nro. 2455-2023, se condenó a la pena de dos años de cárcel de cumplimiento efectivo a Helbert Alberto Choquevilca. Al hombre, residente en la ciudad de Río Grande, se lo condenó por el delito de “lesiones agravadas por el vínculo, en contexto de violencia de género”.
Choquevilca fue denunciado el 23 de julio del corriente año por su conviviente, quien refirió que en momentos en que se encontraba en el domicilio familiar, fue atacada por el sujeto con un cuchillo, causándole una profunda herida a nivel del cuello. La mujer presentó certificados médicos en donde se hizo constar que la lesión le interesó un grupo muscular que le provoca en la actualidad dificultades motrices en uno de sus brazos. El acusado fue detenido y llegó a la instancia de juicio en esa situación, con la expectativa de recuperar la libertad debido a que la parte acusadora, el fiscal Jorge López Oribe, había solicitado su excarcelación. La sorpresa sobrevino en el recinto de debate cuando el juez correccional Pedro Fernández denegó el pedido del fiscal y le impuso a Choquevilca el doble de pena que la planteada por López Oribe y además, la denegación de la excarcelación.
Al parecer, el magistrado interpretó que los hechos excedían la figura de lesiones graves y eran más compatibles con un intento de homicidio, dado que la mujer declaró que su pareja no quería amedrentarla sino que directamente quería matarla.
De esta manera, el Juzgado Correccional del Distrito Judicial Norte dejó traslucir un mensaje claro de no tolerancia ni contemplación a quienes ejerzan la violencia, particularmente hacia mujeres y niños, en el contexto familiar.. Al hombre, residente en la ciudad de Río Grande, se lo condenó por el delito de “lesiones agravadas por el vínculo, en contexto de violencia de género”.
Choquevilca fue denunciado el 23 de julio del corriente año por su conviviente, quien refirió que en momentos en que se encontraba en el domicilio familiar, fue atacada por el sujeto con un cuchillo, causándole una profunda herida a nivel del cuello. La mujer presentó certificados médicos en donde se hizo constar que la lesión le interesó un grupo muscular que le provoca en la actualidad dificultades motrices en uno de sus brazos. El acusado fue detenido y llegó a la instancia de juicio en esa situación, con la expectativa de recuperar la libertad debido a que la parte acusadora, el fiscal Jorge López Oribe, había solicitado su excarcelación. La sorpresa sobrevino en el recinto de debate cuando el juez correccional Pedro Fernández denegó el pedido del fiscal y le impuso a Choquevilca el doble de pena que la planteada por López Oribe y además, la denegación de la excarcelación.
Al parecer, el magistrado interpretó que los hechos excedían la figura de lesiones graves, dado que la mujer declaró que su pareja no quería amedrentarla sino que directamente quería matarla.
Cabe destacarse que el Juicio Abreviado es un mecanismo al que se llega a partir de un acuerdo entre el Ministerio Público Fiscal y la Defensa Pública, aunado a que el propio imputado reconoce la materialidad del hecho y su intervención en el mismo.
El juez Fernández dio por acreditada la materialidad del ilícito enrostrado a Choquevilca, a partir de la prueba ofrecida y agregada en la audiencia. Para el titular del Juzgado Correcional quedó demostrado con grado de certeza que el imputado es responsable del delito de Lesiones Agravadas por el Vínculo en Contexto de Violencia de Género, en perjuicio de su ahora ex pareja.
De esta manera, el Juzgado Correccional del Distrito Judicial Norte dejó traslucir un mensaje claro de no tolerancia ni contemplación a quienes ejerzan la violencia, particularmente hacia mujeres y niños, en el contexto familiar.
Herbert Alberto Choquevilca deberá entonces purgar una condena de 2 años de cumplimiento efectivo, por lo que continuará alojado en la Unidad de Detención Nro. 1 de Río Grande, a la que ingresó hace dos meses atrás.