Con el grito en el cielo, Leonardo Gorbacz se opone a la modificación de la Ley de Salud Mental de su autoría.
El ex funcionario de las gobernadoras de Tierra del Fuego, mandato cumplido, Fabiana Ríos y Rosana Bertone y también ex diputado nacional, repudió la propuesta del presidente Javier Milei en la Ley Omnibus, de modificar la Ley Nro. 26.657.
El presidente de la nación Javier Milei envió al Congreso un proyecto conocido como “Ley Omnibus” en el que se incluyen modificaciones sustanciales al texto de la Ley Nro. 26.657, elaborada en el año 2010 por el diputado nacional Leonardo Gorbacz por Tierra del Fuego y por la alianza ARI – Argentinos por una República de Iguales.
Con los derechos humanos como sesgo, la normativa continúa hasta hoy siendo motivo de polémica y de críticas por parte de los familiares de pacientes con padecimientos mentales y adicciones particularmente, pero también por actores del sistema sanitario y judicial.
El presidente Javier Milei plantea cambios en 8 de los más de 40 artículos de la ley diseñada por Gorbacz, quien se desempeñó como secretario de Comunicación Pública en la gestión gubernamental de Fabiana Ríos y como ministro jefe de Gabinete, en la de la mandataria Rosana Bertone. A esos cambios el licenciado en Psicología se opone de modo tajante.
Entre los puntos más salientes se puede mencionar sin dudas a los referidos a las internaciones compulsivas, involuntarias, en las que el paciente no decide sobre sí mismo y su voz no es tenida en cuenta. También la apertura a la creación de hospitales especializados y a la actuación del Órgano de Revisión (OR).
De aprobarse el nuevo texto, el OR –un cuerpo integrado por abogados para monitorear el cumplimiento de la ley y “proteger los derechos humanos de los usuarios de los servicios de salud mental”– pasaría a estar integrado por un equipo multidisciplinario.
En la práctica, los profesionales argumentaban que la intervención de los abogados sin conocimiento de tratamientos ni manejo de las emergencias o los diagnósticos, terminaban por exponer a los pacientes a un mayor riesgo.
La modificación del artículo 39 propone en cambio que “cada equipo multidisciplinario esté integrado por un médico psiquiatra, un psicólogo, un técnico especialista en adicciones, un técnico especialista en cuestiones de niñez y adolescencia y un abogado especialista en la materia”.
La reforma acentúa también, en el artículo 5, que el diagnóstico de salud mental “por sí solo” no habilita la presunción de riesgo de daño o incapacidad, lo que debe responder a una evaluación interdisciplinaria. Faculta al juez a “adoptar medidas de atención urgentes y deberá posteriormente realizar la correspondiente evaluación interdisciplinaria”, cuando así corresponda en situaciones particulares.
Los cambios propuestos por la Ley Omnibus prevén que en lugar de que las internaciones de salud mental deban realizarse en hospitales generales, se hagan en “instituciones adecuadas”, popularmente conocidos como neuropsiquiátricos o manicomios.
Las condiciones para que se dé la internación involuntaria es el artículo que más cambios introduce. El artículo 20, que más cuestionan los familiares de personas con problemas de salud mental y adicciones, hoy establece que la internación involuntaria sea “excepcional” cuando no sea posible el tratamiento ambulatorio y los profesionales de la salud adviertan una “situación de riesgo cierto e inminente” para la persona o terceros. Pero es necesario que dos médicos de distintas especialidades y sin relación alguna con la persona a internar firmen un dictamen profesional. Solo lo pueden hacer si no existe otra “alternativa eficaz para su tratamiento” y un informe debe detallar qué se intentó antes.
En el proyecto del Ejecutivo se mantiene la excepcionalidad de la internación como recurso terapéutico, pero aclara que será procedente previa evaluación médica y del equipo interdisciplinario cuando la persona no tenga adherencia al tratamiento ambulatorio, no sea consciente de su enfermedad, se encuentre en situación de riesgo cierto o inminente para sí o terceros o sea un menor de edad con adicciones que comprometan su salud integral. A diferencia del texto actual, bastará con que se incluya al menos la firma de un médico psiquiatra o un psicólogo para que se concrete la internación contra la voluntad del paciente.
Consultado por la prensa nacional, el padre de la criatura, Leonardo Gorbacz, sostuvo que “se está intentado cambiar de un plumazo una ley que fue construida en un debate de 3 años con participación de organismos de derechos humanos, profesionales y personas usuarias”.
Para el ex funcionario fueguino las propuestas “parecen responder más al reclamo de ciertas comunidades terapéuticas que prefieren tener menos controles y más discrecionalidad para disponer de la libertad de las personas. Recordemos que en algunas de ellas han perdido la vida de manera violenta muchos jóvenes y han habido muchas denuncias”.
Sobre los frecuentes reclamos de padres de jóvenes con adicciones que se sienten impotentes al ver la salud de sus hijos deteriorarse sin poder acceder a una internación, Gorbacz opinó: “Hay algunas madres de jóvenes con problemas de consumo que se han organizado para reclamar por sus hijos, y legítimamente muestran las dificultades que hoy existen en el sistema. Pero esas dificultades realmente existentes no se van a resolver restituyendo la legitimidad de los manicomios ni dejando que los jueces puedan internar sin criterio interdisciplinario previo”.
En sus redes sociales, Leonardo Gorbacz también hizo saber su disconformidad con la reformulación de la ley en cuya existencia él desempeñó un rol fundamental.
“La ley que envió Milei al Congreso incluye modificaciones a la ley de salud mental, como la continuidad de los manicomios y la flexibilización de requisitos para internar a una persona contra su voluntad. En un proyecto que dice ser la base para la libertad de los argentinos…” – indicó con ironía.
En su Twitter, el ex diputado puntualizó: “Tener un familiar con problemas de salud mental es difícil, lo sé por experiencia propia. Eso te da derecho a tener todo el apoyo del sistema de salud, pero no a decidir sobre la vida y la libertad del otro como si fuera de tu propiedad. Ese es el espíritu de la ley 26.657”.
Por último, Gorbacz twitteó también con acidez: “El nivel de megalomanía que tenes que manejar para creer que el trabajo de décadas de miles y miles de personas de distintas pertenencias sociales y políticas sobre los más diversos temas esta todo mal y entonces vos llegas y borras todo de un plumazo. La ley de bases y punto de partida para la libertad de los argentinos consiste en: Artículo 1°. Reunión de 3 personas, todos presos. Artículo 2°. Crear nuevos manicomios para encerrar a los locos. Artículo 3°. Los jueces están obligados a usar toga y martillo. Artículo 4°. Plenos poderes al monarca”.