Para un pequeño gran guerrero
El fueguinito logró superar una intervención quirúrgica de transplante de médula ósea por padecer leucemia y después, superó el ataque del COVID 19. Hoy, de regreso en Ushuaia, su ciudad natal, necesita transfusiones de sangre, por lo que sus padres apelan a la solidaridad de la comunidad.
La vida no le resultó facil a Miqueas, desde el mismo momento en que salió al mundo, en Ushuaia. Chiquito pero dueño de una impresionante energía, resistió un transplante de médula ósea como recurso desesperado ante la leucemia que le fue diagnosticada al tiempo de nacer.
Como si no hubiera sido el destino suficientemente adverso, el pequeño y su papá se contagiaron de coronavirus. Pero ambos superaron juntos este nuevo traspie de salud.
Culminada su estancia en el Hospital Guemes, en Buenos Aires, la familia Alvarengo retornó a la capital fueguina, en donde en las últimas semanas Miqueas experimentó una desmejoría. Debido a ello y ante la necesidad de hacerle transfusiones de sangre, sus padres Evelin y Brian piden a la comunidad de Ushuaia que concurran al HRU a donar sangre, de cualquier grupo y factor, para su hijo.
«Hoy volvemos nuevamente a pedir de colaboración y a apelar a la solidaridad de la gente, está vez desde nuestra casa en Ushuaia. Les pedimos a todos si pueden acercarse al hospital a donar sangre y sobre todo plaquetas si es posible, ya que el gordo últimamente viene necesitando. Les agradeceríamos mucho, ya que son momentos complicados para la familia. Les agradecemos de corazón. ¡Que Dios los bendiga!», expresó el papá de Miqueas Lionel Alvarengo, quien sigue luchando aguerrido por sobreponerse.
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