FUE CONVOCADO POR LA TITULAR DEL JUZGADO DE INSTRUCCIÓN NRO 2, MARIA CRISTINA BARRIONUEVO.
El ex juez de Faltas Hugo Daniel Morato se presentó ayer por la mañana al Juzgado provincial respondiendo a la citación de la magistrada María Cristina Barrionuevo, quien lleva la causa que lo tiene como imputado del delito de lesiones leves luego de embestir con el vehículo que conducía, a Verónica Yanina Resa, embarazada de cinco meses de gestación.
El hecho tuvo lugar el lunes 27 de agosto a alrededor de las 13 en momentos en que el entonces funcionario manejaba un Ford Fiesta de color gris, chapa patente AA 202 RH, propiedad de su ex cónyuge, Estela Rosa Manino, por calle Juan Domingo Perón Sur. Fue entonces que Resa, que intentaba ascender a su vehículo estacionado, fue impactada de lleno por el espejo retrovisor externo a la altura de la cintura, cayendo al suelo dolorida.
Sin detenerse a auxiliarla, el magistrado siguió su camino y una hora más tarde fue localizado en avenida Perito Moreno, acompañando de cerca al vehículo que protagonizó el siniestro, el que era manejado por su subordinado en el Juzgado de Faltas, el Secretario Juan Francisco López.
El abogado sostuvo que se encontraba llevando el vehículo a un taller de chapa y pintura y que venía “de la casa de mi jefa, Estela Rosa Manino, domiciliada en calle Del Monte al 2000”.
Extrañamente, Morato apareció en el lugar instantes después de ser interceptado el Ford Fiesta de su ex mujer, manejando un Nissan March de color azul eléctrico y dominio AA 554 AV, propiedad de la esposa de López, Romina Montigel.
Días después, Morato fue imputado por el fiscal Eduardo Urquiza por el delito de lesiones culposas en base a “la conducción negligente, imprudente y/o antirreglamentaria, y por no haber arbitrado los recaudos correspondientes en materia vial”.
“No tengo nada que aclarar” – dijo ayer Hugo Morato a Diario Prensa en el pasillo de Tribunales, cuando el periodista le preguntó si deseaba hacer algún tipo de declaración, al salir del Juzgado de la de Instrucción Nro 2, en compañía de su representante legal, el abogado Claudio Fernández.
Visiblemente demacrado, el ex juez se presentó a las 10 de la mañana en la oficina de la magistrada actuante para excusarse de prestar declaración indagatoria, motivo por el que había sido citado y entregó un escrito solicitando que el caso que lo tiene como protagonista sea sometido al área de Mediación.
Después de saludar a algunos conocidos estrechándoles la mano, Morato salió del edificio judicial y ascendió a un taxi, alejándose del lugar sin hacer ningún otro comentario.
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