En Ushuaia y en Río Grande las calles se colmaron de ciudadanos de todas las edades que reclamaron por la continuidad de la educación pública gratuita pero también por la desesperante situación económica que atraviesa gran parte de la sociedad.
Encabezada por alumnos y docentes de la UNDTDF y colmada de representantes gremiales, organizaciones civiles en general y vecinos que de manera personal dijeron presente, la columna humana que adhirió a la convocatoria fue interminable y pocas veces vista.
Ushuaia y Río Grande se tiñeron del color de innumerables banderas que se agitaron al compás del avance de las mareas humanas que abarcaron las calles y plazas, en adhesión a la convocatoria lanzada a nivel nacional para reclamar por la continuidad de la educación pública y gratuita en las universidades del país.
Si bien esa problemática fue la convocante, también la crítica situación económica que atraviesa a toda la sociedad, la angustia generalizada por la suba inédita de los precios de los productos de la canasta básica y la mala calidad de vida de la población segmentada en clase media y baja, fueron motivos para plegarse a la marcha.
En ambas localidades el clima acompañó plenamente, y fue facilitador para que junto a sus padres también los chicos y las personas de mayor edad, aportaran su participación.
Durante la mañana los representantes de la casa educativa universitaria de Tierra del Fuego brindaron declaraciones a la prensa, destacándose la del rector Daniel Fernández, quien fue contundente al afirmar: “El impacto positivo de las universidades en cualquier sociedad, es claro. La mirada en contrario del actual gobierno nacional, es sesgada y muy chiquita”.
En relación a las respuestas de la autoridad nacional ante los reclamos de los representantes de casas de estudios en relación a cuestiones operativas básicas para funcionar como es el pago de servicios de los edificios, becas y obras, Fernández explicó que “no hay respuestas a nada para cosas tan básicas como pagar la luz, el gas y el alquiler. Creo que más allá de la cuestión presupuestaria que nos aboca, en realidad lo que hay detrás es una cuestión ideológica. Este gobierno no cree en la universidad pública y piensa que discutir en las aulas es adoctrinamiento. Sospecha de todo el sistema y no debe ser así. El sistema tiene cosas por mejorar pero no hay dudas de que es bueno”.
En cuanto a algunas manifestaciones públicas que atribuyeron un tinte político a la marcha, el rector de la UNTDF entendió que “es muy claro que esta iniciativa surge debido a la situación que estamos teniendo e implica un fuerte embate a los chicos que estudian y también en los trabajadores y la sociedad en general. La principal cuestión política es la política pública de sostenimiento de las universidades”.
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