A los 67 años de edad, en Río Grande.
El profesional del Derecho era uno de los más antiguos en su rubro, participó de casos resonantes como el reciente conocido como “del doble crimen narcomafioso” y también fue candidato a diputado nacional por el partido provincial Somos Fueguinos.
El día miércoles 22 de noviembre el abogado Alejandro de la Riva ingresó al CEMEP de la calle Onachaga 184 en la ciudad de Río Grande, descompensado. Una historia clínica con registros de problemas cardíacos, exceso de peso y mucho estrés, confabularon para que pese a los esfuerzos médicos, esta vez el incidente no terminara bien como sí ya había ocurrido varias veces antes. Justamente uno de esos episodios se produjo en medio del célebre juicio “por el doble crimen narcomafioso”, realizado en septiembre último, en el que De la Riva ofició de defensor de los acusados. En esa ocasión y ante las condenas perpetuas aplicadas por el Tribunal a sus representados, el abogado publicó en sus redes sociales que estaba considerando retirarse de la actividad profesional, descontento con el criterio del Tribunal Oral en lo Criminal del Distrito Judicial Norte. Esa diferencia de criterios le había días antes provocado una descompensación severa en el recinto, con falta de aire, mareos y alteración del ritmo cardíaco, por la que el juicio se interrumpió hasta que el letrado pudo recuperarse de lo que sería un preanuncio.
“Jano” era además de abogado un personaje muy conocido y controvertido en la provincia, con una personalidad avasallante que cosechaba odios y amores, aunque con una ligera tendencia superior en el primer caso. Mediático, irreverente, combativo y polémico, fue varias veces amenazado de muerte por cuestiones vinculadas a su trabajo.
El profesional había nacido en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca hace 67 años atrás, y decidió establecerse en el Territorio Nacional de Tierra del Fuego para comenzar como un abogado novato. El correr de las décadas lo llevó a realizar inversiones en el otro extremo del país, en la provincia de Misiones, adonde viajaba cada vez que su actividad se lo permitía, subyugado por el clima y la tierra roja.
En las PASO y en las elecciones generales del domingo 23 de octubre último, “Jano” participó como segundo candidato a diputado nacional por el partido provincial “Somos Fueguinos”, antecedido por su colega Liliana “Chispita” Fadul, con la que fue precursor del Partido Federal Fueguino.
Como no podía ser de otra manera, De la Riva “murió con las botas puestas”, ya que un fuerte malestar lo invadió en momentos en que se encontraba en los tribunales riograndenses realizando gestiones referidas a sus labores habituales. Con un fuerte dolor en el pecho y presintiendo que ésta vez el malestar era mayor a otros anteriores, se avino a ser trasladado a la guardia de la Clínica de Medicina Integral – CEMEP – en donde finalmente falleció.
La muerte de De la Riva y la del abogado penalista Juan Ladereche, ocurrida en el año 2018 también a causa de un infarto, dejó a Río Grande sin sus dos más antiguos y destacados abogados en esa materia.