Importación Fraudulenta.
En declaraciones a la prensa, la jueza federal de Río Grande, Mariel Borruto, se refirió a la investigación que llevan adelante por la maniobra de una empresa que intentó importar basura electrónica por un valor de 1,5 millones de dólares; «nosotros definiremos si continuará por la vía judicial o administrativa», explicó.
Asimismo, Borruto expuso que «estamos en una etapa de investigación, solo tenemos una denuncia. A partir de acá se buscan elementos básicos».
Consultada por la investigación, Borruto indicó que «con la sola declaración de una posición arancelaria distinta a la otra, tenemos los indicios para investigar delitos de contrabando. El servicio aduanero controla y nosotros tenemos la obligación de declarar de forma exacta. Si decimos que entra una lapicera y entra un lápiz, hay una declaración inexacta».
En esta línea, la Jueza precisó que «hay una fase administrativa con un sumario aduanero que puede terminar con una multa. Eso se da permanentemente. Ahora, cuando la sospecha va más allá se transforma en contrabando. Sale de la infracción y ahora definiremos si continuará por la vía judicial o administrativa».
Además aseguró que «hay mucho para leer y para estudiar. Esto viene con muchos expedientes. Son cuestiones complejas con terminología compleja. En principio la denuncia va por la empresa y por el despachante de aduana».
Borruto recordó que también «tenemos prohibida la importación de basura de todo tipo. Tenemos una Ley de residuos que así lo dice. Hay un indicio fuerte a partir del que la Aduana sospecha».
Finalmente, la magistrada subrayó que «siempre hemos tenido delitos de contrabando. No tiene que ver con las empresas y el subrégimen. Tenemos cierta agilidad en estos casos en Río Grande, porque tenemos una Aduana de salida y se da continuamente».
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