El Dr. Oscar Cingolani, cardiólogo argentino que ejerce como Profesor Asociado en Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore en E.E.U.U., entidad que marcha a la vanguardia en la investigación del coronavirus COVID 19, nos ofreció esta entrevista para difundir los últimos conocimientos en la evolución de la pandemia. La compartimos con ustedes para actualizarnos en este tema que hoy en día es excluyente y que estmá modificando en forma determinante nuestra vida cotidiana.
César Berenstein: ¿Cómo se está viviendo la pandemia en los E.E.U.U.?
Dr. Oscar Cingolani: Se vive de una forma muy especial que evoluciona día a día. Como mucha gente sabe este país no fue uno de los que tomó las medidas de aislamiento en forma precoz. Fueron recomendadas inicialmente pero la población no las acató debidamente hasta que los gobernadores de diferentes estados fueron más enérgicos, recién en ese momento se respetaron. Como consecuencia de esta actitud muchas ciudades muy densamente pobladas sufrieron efectos desfavorables cuando sus sistemas de salud se vieron desbordados. En la actualidad, en algunos lugares de este país ya hemos dado vuelta a la curva y los casos de infectados y la mortalidad empiezan a descender. Una situación que se ha planteado recientemente es que en algunos estados la gente se está movilizando contra el aislamiento por su impacto económico.
CB: Según tu opinión ¿Qué debemos priorizar, la dificultad económica o la salud?
Dr. Oscar: Eso es lo que actualmente todos nos estamos preguntando. No creo que sean excluyentes ya que no podemos vivir en aislamiento permanente, eso es un hecho. Luego de la cuarentena inicial, gracias a la cual no se sobrepasó la capacidad de respuesta del sistema de salud al menos en nuestra ciudad, debemos continuar con un testeo amplio para que nos oriente hacia dónde daremos los próximos pasos, proveer protección adecuada a los médicos sabiendo que al relajar algunas medidas van a aumentar los casos, entonces planificar una salida inteligente y con todos los recaudos. Las comunidades con menos infectados son las que saldrán primero del aislamiento y las ciudades con mayor densidad poblacional deberán salir más gradualmente con menos gente en sus lugares de trabajo. Te doy un ejemplo que tiene que ver con un amigo mío de Baltimore que tiene un restaurante que cerró hace cuatro semanas. Para el día que reabra sus puertas está organizando el salón con la mitad de las mesas con biombos de plástico entre ellas y la mitad de las sillas por mesa. Van a presentar junto a otros negocios similares un proyecto para volver a trabajar lo antes posible, sabiendo que no van a ganar lo que ganaban antes pero permitiendo su funcionamiento.
CB: ¿Se puede saber hasta cuándo durará esta forma de vida?
Dr. Oscar: Yo creo que vamos a tener que cambiar algunos hábitos de vida a partir de la pandemia. Por lo menos hasta que gran parte de la población desarrolle inmunidad o esté vacunada. Para esto se cree que habrá que esperar meses, hasta un año. Es probable que persistan algunos hábitos en el tiempo más allá de esta pandemia ya que esta situación que estamos viviendo fue prevista por científicos del CDC (Centro de Control de Enfermedades) desde el 2003 en contexto de la anterior epidemia por SARS, lo había anunciado Obama y hasta Bill Gates. Esta no va a ser la última, habrán más virus que mutarán en el futuro y nos obligarán a cambiar algunas costumbres de distanciamiento que no van a ser totales pero reducirán el contacto interpersonal de aquí en más.
CB: ¿Está comprobada la inmunidad a la infección por COVID o puede desarrollarse una reinfección en una misma persona?
Dr. Oscar: No se sabe. Tampoco sabemos cuánto va a durar esa inmunidad. Normalmente para una infección viral dura 2 a 4 meses, en alguna afección puede llegar a los dos años pero no es de por vida. Las vacunas dan una inmunidad más prolongada. Recientemente en Corea del Sur, en Japón y en Singapur hubo muchos casos de pacientes recuperados de la infección que habían egresado de la internación y volvieron a dar test positivos generando un debate de si se trataba de una reinfección. Hoy estamos un poco más tranquilos porque el método que testeó positivo fue PCR que detecta partículas del virus estén vivos o muertos. Tenemos la idea en la actualidad que al toser estos pacientes que no tenían síntomas característicos de la enfermedad movilizaron desde sus pulmones partículas de virus muertos y dieron PCR positivo sin haber contraído una reinfección. Habitualmente aunque la inmunidad no sea completa, suelen desarrollarse células de defensa de memoria y si alguien vuelve a adquirir la virosis en más largo plazo, los síntomas serán más leves con menos posibilidad de complicaciones.
CB: ¿En qué situación estamos con el desarrollo de vacunas y tratamientos antivirales?
Dr. Oscar: hay más de 150 proyectos de vacuna en proceso, de estos 3 ó 4 están pasando de fase 1 a fase 2 de la investigación. Les voy a explicar de qué se tratan estas fases: una vacuna está en fase 1 cuando se prueba en pocos pacientes voluntarios para verificar que sea tolerada y no tenga efectos adversos. Luego de dos o tres meses si hay buenos resultados se pasa a la fase 2 que involucra cientos de pacientes haciéndose pruebas de anticuerpos y seguridad. Luego se pasa a fase 3 que es más prolongada en la que se testea la persistencia de la inmunidad. Una vez superada esta fase se puede iniciar la administración con el fin deseado en la población pero el problema es que se deben producir millones de dosis para todo el mundo lo que lleva también mucho tiempo. En el caso de la vacuna contra el COVID 19 se obvió en la fase inicial la investigación en animales con lo que se ganó un montón de meses pero debemos estar muy seguros de la seguridad ya que algunos efectos adversos pueden retrasarse un tiempo en aparecer. Como conclusión la vacuna va a venir pero hay que darle tiempo: meses hasta un año. Otro frente son las medicaciones. En los últimos días hubo un avance con un antiviral, el Remdesivir que no es la panacea pero demostró bajar la duración de la enfermedad y pareciera que podría reducir en algo la mortalidad. Hay 10 o 12 más probándose en ensayos, medicación antihipertensiva, antivirales, antiinflamatorios, intercambio de plasma para los pacientes graves.
CB: ¿Cómo les está yendo con los pacientes que padecen complicaciones en su hospital?
Dr. Oscar: nosotros estamos instrumentando muchos de estos tratamientos en investigación y la verdad es que no nos está yendo peor que con otras virosis respiratorias en años anteriores, lo que nos pasa es que tenemos muchos más pacientes porque el COVID 19 es muy infeccioso y en lugar de venir de decenas, consultan de a cientos por lo que lo más importante es tener nuestro personal sano, las camas suficientes para poder ofrecer a esas personas los tratamientos pertinentes. No estar sobrepasados como pasó en Italia, España y algunos hospitales de Nueva York.
CB: ¿Qué enseñanza nos deja esta experiencia de la pandemia a todos los habitantes del mundo?
Dr. Oscar: Nunca antes se había visto una comunidad de salud tan unida con el mismo foco. Entre los profesionales ha dejado de haber competencia, están todos luchando con un fin común. Eso es lo que veo que debe transmitirse a la sociedad en general. No es momento para grietas sociales ni políticas. La enseñanza está basada en la humildad, la solidaridad para ayudar al prójimo. No estamos todos en el mismo barco, estamos en la misma tormenta, algunos la cruzan en grandes barcos y otros en balsas. Quienes tenemos el privilegio de cruzarla en barcos más grandes ayudar a quienes más lo necesitan y ante la adversidad estar más unidos que nunca.
Estos últimos conceptos del Dr. Oscar Cingolani son los que debemos asimilar en tiempos de pandemia. Quienes cruzan esta tormenta con su balsa necesitan de toda la ayuda, solidaridad y comprensión de quienes tienen más recursos para afrontarla. Olvidar grietas y rencores, en tiempos de pandemia. Cuidarnos nosotros y cuidar a toda nuestra comunidad.
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