El secretario de Gestión Ciudadana Gonzalo Ferro atribuyó a la falta de planificación y mantenimiento de la gestión anterior varios de los problemas que están atravesando lo vecinos de Río Grande con la ola polar.
Informó que el municipio ha reforzado el operativo y tuvo que recurrir a la contratación de maquinaria privada, ante la falta de propias. “Esta ola polar histórica ha puesto de manifiesto una falta de planificación y de infraestructura en la ciudad en la órbita municipal. Hay obras viales que falta hacer, hay obras hídricas que faltan y el municipio no cuenta con maquinaria vial que permita atender con herramientas propias esta situación. Hemos tenido que acudir al sector privado, para solicitar maquinaria vial y completar la flota municipal”, dijo en declaraciones a la prensa.
Actualmente hay alrededor de 60 máquinas en la calle y “un 40%” son privadas. Se han puesto a trabajar “retroexcavadoras, motoniveladoras, camiones cargueros, camiones saleros y algunas máquinas más para este operativo invernal de fuerte envergadura. Hemos dividido la ciudad en siete zonas y distribuimos la flota de maquinarias y las cuadrillas de personal municipal de manera estratégica para poder atender las distintas realidades”, señaló.
Adelantó que la gestión tiene proyectado “incorporar maquinaria que hace falta en el municipio. Con lo que tenemos estamos haciendo un enorme esfuerzo, y le queremos agradecer a los trabajadores municipales, porque durante la madrugada incluso siguen trabajando en la calle, despejando las arterias principales, que ha sido la prioridad, lo mismo las rutas de recorrido de los colectivos, porque hay hielo acumulado. Esta situación atípica ha puesto de manifiesto una serie de deficiencias que tiene la ciudad, producto de la falta de planificación y de la falta de inversión en obras importantes”, criticó Ferro de la herencia recibida.
Sobre la problemática del agua, si bien se repite todos los años, apuntó a la falta de “infraestructura que tiene que garantizar el Estado municipal. En la margen sur de la ciudad hay un solo caño con un diámetro muy corto que recorre 12 kilómetros desde la planta El Tropezón, sin ninguna planta de rebombeo en medio, que es lo que hace falta y es lo que tenemos proyectado hacer. El intendente Martín Pérez ha firmado un convenio con el gobierno de Alberto Fernández para hacer esa obra, que es necesaria, y llevar mayor caudal a la margen sur. Además el sector tiene una cisterna pensada para una población de 20 mil habitantes y hoy tenemos 40 mil”, remarcó.
A las deficiencias del Estado se suman las de los vecinos, que no han hecho las cañerías “a la profundidad que corresponde o no recubren los caños con los elementos que corresponden. Ahí aparece el problema del congelamiento de las cañerías domiciliarias y es el cuadro de situación que tenemos en términos de infraestructura”, sostuvo.
“Son problemas de arrastre que tiene Río Grande ya desde hace muchísimos años. Hoy desde el municipio estamos haciendo todos los esfuerzos para acercar provisión de agua a las zonas de la ciudad que no la tienen y, una vez que sorteemos esta situación, vamos a avanzar en las obras que hacen falta para que esto no vuelva a suceder”, aseguró.
Además se anticipó a otros problemas por falta de mantenimiento cuando comience el deshielo, con la acumulación de agua en la ciudad: “Esto es producto también de la falta de planificación y de que se han hecho calles sin pluviales, o no se han mantenido los sumideros de la ciudad, que se hicieron en la época del ’90 y no tuvieron el mantenimiento que corresponde”, dijo.
“A comienzos de la gestión, en el mes de enero, comenzamos una tarea de mantenimiento, limpieza de los sumideros de la ciudad, para que desagote cuando tenemos precipitaciones. Hoy estamos con un 30% de los sumideros con ese mantenimiento realizado. Es un esfuerzo que también estamos haciendo porque esa tarea en el tiempo que pasó tampoco se realizó”, subrayó Ferro.
“Lo importante es que los vecinos sepan que el Estado municipal está haciendo un esfuerzo enorme para resolver esta situación coyuntural, y luego hay todo un trabajo por hacer con relación a las conexiones domiciliarias de agua. Hay zonas de la ciudad donde hay barrios nuevos, donde se han hecho buenas instalaciones, pero el medidor que colocó el municipio está con dificultades. Pasada la temporada invernal tendremos que seguir trabajando para el cumplimiento de las normas, porque hay una ordenanza que establece la obligatoriedad de colocar un tanque en los domicilios, con una bomba para que pueda cargarse, y evitar perder presión en las redes. Esto es responsabilidad de los vecinos pero el Estado va a estar acompañando”, concluyó.
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