Otra vez la perrera recorre las calles de Ushuaia

EL GATAFLORISMO DE LOS VECINOS: LLAMAN A LA PERRERA Y CUANDO LLEGA EL PERSONAL CON LAZOS, ESCONDEN A LOS ANIMALES EN SUS CASAS Y HASTA APEDREAN A LOS EMPLEADOS MUNICIPALES.

La temida “perrera”, denominación popular como se conoce a “la unidad de Zoonosis”, volvió a ser vista recorriendo las calles de la capital fueguina, como consecuencia del fenómeno neurótico colectivo que se inició con el ataque de varios perros que alterados por la presencia de una perra en celo, en la zona de La Misión Baja, mordieron a una vecina en los últimos días del mes de junio, identificada como María Consuelo Avalos, de 55 años de edad.
Luego de anunciado el Plan de Control Canino por parte del Municipio, otra vez volvieron a registrarse las tristes escenas de capturas, las corridas, los llantos, los gemidos de los animales al ser enlazados y la conciencia de que todo ello podría ser evitado si sus malos amos, los mantuvieran dentro de predios cerrados y no librados a su suerte, en la calle.
Consultado un docente del Colegio Kloketén, en el Barrio Río Pipo, contó a Diario Prensa en forma confidencial que “los directivos del establecimiento no tuvieron mejor idea que llamar a la perrera porque como ocurre todos los días, una señora que vive cerca, que trae a sus hijos acá, llegó con cuatro de sus perros, unos labradores que son re buenos. Esos animales vienen siempre detrás de los chicos y la esperan a ella a que salga para volver a la casa. Jamás mordieron ni gruñeron siquiera a nadie. Pero ayer cuando llegaron los perreros, los porteros los espantaron para que se fueran y no los capturaran. Igual lograron atrapar a dos de los labradores que son como dije, re mansos. Lo que pasó es que esa mujer levantó a una perra preñada de la calle que tuvo cinco cachorros a los que después nadie quiso y bueno, se los terminó quedando ella. Por eso muchos nos enojamos con los directivos porque no era necesario llamar a Zoonosis. Bastaría hablar con los padres para que entiendan que no tienen que venir con los perros a la puerta de la escuela. Ahora no sabemos qué suerte correrán esos pobres bichos…”.

PERRO CARO, EN LA CALLE

Otros vecinos dejaron en el contestador del teléfono de Diario Prensa este relato:
“Ayer vinieron de Zoonosis a llevarse un perro de raza. La verdad es que los vecinos estábamos cansados de que ese animal ladrara de día y de noche y bueno, algunos sabemos que llamaron. Lo gracioso es que después nos enteramos que si bien el animal estaba bien alimentado y limpio, no está chipeado. Se ve que a los dueños no les interesa mucho que su mascota esté identificada, cosa que si muerde a alguien ellos no tengan que hacerse cargo…”

UN CHOLULO Y UNA MALA AMA

Luego de que en los noticieros nacionales apareciera un hombre relatando que había prácticamente tenido que batirse a duelo con algunos perros sueltos del Barrio San Vicente de Paul, la perrera fue al lugar.
Los vecinos relataron que por más que los perreros intentaron capturar a algunos canes, en un abrir y cerrar de ojos todos se metieron en casas, confirmándose que tienen dueño. Solo un pobre mestizo de pequeño tamaño salió despavorido a esconderse debajo de una casilla montada sobre trineos, de donde los empleados de Zoonosis lograron extraerlo con gran dificultad, teniendo que arrastrarse para llegar hasta donde estaba el aterrorizado can. Una mujer relató ayer a la noche, en forma confidencial a este medio: “ Ese perrito es de mi vecina. Lo deja siempre en la calle. Cuando ayer volvió y se enteró de que la perrera se lo había llevado, puso el grito en el cielo. Me contó que le habían metido “flor de multa”. Encima, me dijo que si ella sabía que le iban a hacer una multa, ni se molestaba en ir a buscarlo…”. No se para qué tiene un animal si no se hace responsable de él o lo cuida…”.