La ministra de Gobierno Adriana Chapperón aseguró que “el vuelo que llegó ayer de Córdoba fue el último, por el momento. Respecto a los que vienen de Buenos Aires, pasamos de dos vuelos semanales a uno, al menos hasta mitad de julio. Lo necesitamos por los insumos de salud, de mucha gente de la provincia cuya salud depende de esos remedios que llegan vía aérea. Estamos tratando por la situación de Buenos Aires de restringir al mínimo la cantidad de personas que ingresan”.
Consultada sobre el cumplimiento de la cuarentena, la funcionaria dijo que “algunas personas lo agradecen y otros se molestan, pero seguimos con la cuarentena de 14 días y restringimos los vuelos exclusivamente para los que residen en la provincia, cosa que no decidimos nosotros sino Aerolíneas Argentinas. Estamos pidiendo que sólo se vendan pasajes a los residentes de Tierra del Fuego. Claro que vienen algunos que no lo son como médicos, personas con funciones esenciales -del petróleo por ejemplo- o especialistas que no tenemos y necesitamos que vengan, como cardiovasculares”.
“Las personas que vienen que no son de la provincia tienen que ver con eso, estamos siendo estrictos y la gente tiene que ser consciente de esto”.
“Aunque parezca mentira hay mucha gente que cree que “esto ya pasó” y no respeta el aislamiento de los 14 días. El periodo de incubación del virus es entre 3 y 14 días, por lo que los testeos requieren el aislamiento aunque den negativos”, aseguró Chapperón.
Además, dijo que “hay mucho de responsabilidad personal, han venido personas por cuestiones humanitarias, por ejemplo gente con familiares enfermos. Si llegara a haber alguna persona positiva es importante que no se disperse. La policía va entre dos y tres veces por día a chequear que se cumpla el aislamiento, pero por ejemplo el otro día hubo una persona que salió a la 1 de la mañana. Es una cuestión de responsabilidad individual y colectiva, nosotros ponemos todo el personal y esfuerzos para que se cumpla”.
“No debemos relajarnos, se ve gente que no usa tapabocas y vamos a ser estrictos con esos controles, los locales deben procurar que la gente entre con tapabocas, sino pueden ser multados e incluso clausurados”.
Finalmente, la Ministra manifestó que “a veces uno tiene que hacer cosas que se tratan de los demás, no sólo de uno mismo. Llegamos a esta situación porque la gente entendió lo que había que hacer, tenemos ciudades cercanas que están muy complicadas. No podemos cerrar todas las fronteras, somos aerodependientes y también dependemos de los camiones de mercadería, por eso tenemos los protocolos bien aceitados para seguir controlando el virus pero sin desabastecimiento”.
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