Relatos Salvajes a la fueguina:
La joven transeúnte se molestó porque la conductora le tocó bocina, por lo que se subió al techo del automotor y comenzó a patear el parabrisas para luego hacer lo mismo con el resto de la carrocería.
El día jueves 18 de enero, alrededor de las 17.30, personal policial de la comisaría 1era y del Cuartel Central de Bomberos acudieron incrédulos a una singular situación que se estaba produciendo en la esquina de las calles Gobernador Deloqui y Juan Manuel de Rosas. En ese lugar aparecía una joven mujer, a quien luego e identificaría como Vanina Torres, de 18 años de edad, encaramada a una SUV Ford Ecosport, insultando y pateando el techo, el parabrisas y la luneta con obvias intenciones de dañarlos.
A un costado se encontraba la conductora del rodado, Vanesa Andrea Goñi, de 51 años de edad, a quien acompañaba su madre María Esther Fernández de 70 años. Goñi les refirió a los servidores públicos que momentos antes, mientras transitaba en su rodado, detuvo la marcha para cederle el paso a la chica que se disponía a cruzar la calle. Entonces le tocó bocina para que acelerara el paso, provocando en ella un acceso de ira. Torres comenzó a patearle la puerta y luego se subió al techo del vehículo, del que nadie podía convencerla de que descendiera.
Finalmente y después de varios minutos de intentar hacerla desistir de su iracundo proceder, se procedió a la aprehensión de la joven y la Fiscalía dispuso que se la impute del delito de daños en flagrancia.