La abogada que representa al menor y a su familia, informó que se hallaron en poder del imputado alrededor de 1.000 videos y más de 1.800 imágenes de pornografía infantil.
Carlos Fernando Mancilla admitió haber abusado de un bebé de 1 año y 3 meses de vida pero se abstuvo de revelar la identidad de los demás miembros del grupo con los que intercambia material.
La abogada Adriana Varisco es la encargada de representar al niño vulnerado por el imputado Carlos Fernando Mancilla y a su familia, en el juicio oral no público que se está desarrollando en la ciudad de Río Grande. El debate podría culminar en breve por la contundencia de la prueba existente y por la confesión lisa y llana del acusado en cuanto a la autoría del delito de “abuso sexual con acceso carnal contra un menor de un año y tres meses de edad, producción de pornografía infantil y tenencia de representaciones sexuales de menores agravadas”.
En el juicio se está juzgando el proceder de Mancilla en base a una filmación, realizada por él mismo y en la que se lo ve obligando a su víctima a practicarle sexo oral en el baño del domicilio del bebé, hijo de una pareja amiga. No obstante, también se expusieron imágenes que el sujeto registró en momentos en que otro niño, también de su entorno, estaba orinando, lo que podría configurar la apertura de una investigación por separado.
Sobre el modo en que operaba el imputado, delinquiendo y filmando sus actos con uso de tecnología para luego compartirlo con otros sujetos, la abogada informó que se hacía a través de la red de mensajería Telegram, más precisamente en un grupo, en el que los participantes intercambiaban pornografía bajo el formato de filmaciones y fotografías.
“La Fiscalía está tratando de identificar a los destinatarios de los mensajes en el grupo de Telegram en el que se compartía material pornográfico infantil. El imputado no proporcionó detalles sobre los otros miembros del grupo pero la investigación está en curso para determinar si hay inclusive conexiones internacionales. Se encontraron más de mil imágenes y más de mil videos, así como alrededor de 800 imágenes adicionales a través de una plataforma en línea. También se recuperaron más videos y capturas de pantalla de la computadora personal del imputado” – dio a conocer la abogada querellante.
Sobre la expectativa que tienen los padres del menor en relación a la condena, la letrada expresó que “ellos también brindaron testimonio, lo que fue un momento desgarrador, ya que la víctima era un niño de muy corta edad al momento de los hechos. La familia busca una condena cercana a los 18 años, pero la pena podría variar dentro de un rango de 8 a 20 años de cárcel. La condena podría ser significativa, pero en última instancia, la familia busca justicia y cerrar este doloroso capítulo en sus vidas”.
Finalmente y sobre la incidencia que tendrá en la resolución del juicio la admisión de culpabilidad realizada por Mancilla en oportunidad de hacer uso de la palabra ante los magistrados, Adriana Varisco consignó que “el acusado admitió haber producido el video en cuestión, es decir, que él mismo lo filmó, lo que fue fundamental para el desarrollo del caso. El explicó los motivos detrás de la producción del video y reveló aspectos personales de su vida que influyeron en su comportamiento. Afirmó que había sido víctima de abuso en el pasado, lo que, según él, lo llevó a consumir material pornográfico, incluyendo el video en cuestión”.