CONFLICTO ENTRE PROPIETARIO Y OCUPA ILEGAL CULMINA DE MANERA FATAL
Sin poder hacer nada para evitarlo, una comitiva integrada por personal policial y un abogado de parte, se sorprendió ante la inesperada reacción de un vecino de Río Grande que, al ser notificado que iba a ser desalojado, se quemó fatalmente al estilo bonzo.
El dramático episodio tuvo lugar ayer, a alrededor de las 16, cuando el abogado del propietario de un inmueble ubicado en la calle Piedrabuena y Obligado, usurpado desde hace varios años por Antonio Ríos, se presentó en la propiedad acompañado por algunos efectivos policiales y agentes judiciales. El hombre, de 61 años de edad, colaboró en todo momento con el procedimiento pero en un momento dado se dirigió a su dormitorio. En cuestión de minutos se roció con el contenido de una lata de thiner y se prendió fuego, ante la mirada incrédula de los presentes.
La cantidad de combustible que lo bañaba y su efecto acelerador del fuego, impidieron poder socorrerlo, pereciendo finalmente Ríos en medio de un gran padecimiento.
Vale destacarse que Ríos había sido demandado por el propietario del inmueble, de apellido Rodriguez, quien luego de alrededor de tres años de litigio había logrado por fin que la Justicia dispusiera que el bien le fuera restituído.
La demanda iniciada por Rodriguez obtuvo un veredicto hace algunas semanas atrás pero ayer, por orden del Juzgado Civil Nro 2 del Distrito Judicial Norte, Dr. Horacio Boccardo, fue efectivamente ejecutada por personal policial de la Comisaría 1era.
De esta manera culminó un largo enfrentamiento entre el propietario y el ocupante ilegal, en el que inclusive el primero le había cortado todos los servicios al segundo. Así, Ríos, transcurría sus días sin agua ni luz, pero insistía en permanecer en el lugar pese a la mala calidad de vida que llevaba.
Con la excusa de que iba a reunir sus pertenencias en una bolsa, Ríos entró al dormitorio y tomó la drástica decisión, ocasionando que el fuego se extendiera inmediatamente a papeles y ropa allí existentes.
La gran cantidad de humo obligó a los cuatro efectivos policiales comisionados para realizar el desalojo, a egresar de la casa, con principio de asfixia.
Al llegar personal sanitario en una ambulancia del Hospital Regional Río Grande, se abocó a prestar los primeros auxilios a los cuatro policías, no pudiendo hacer nada por el infortunado Ríos, que ya había dejado de existir.
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