El septuagenario vivía en total estado de abandono.
El hallazgo se produjo en Tolhuin, en donde un hombre de avanzada edad estuvo a punto de morir entre la mugre que lo rodeaba, deshidratado y desnutrido.
Un llamativo episodio ocurrió en el día de ayer en la pequeña localidad de Tolhuin, en donde por su baja densidad poblacional resulta dificil que existan casos como el descubierto, dado que los vecinos suelen conocerse cuando menos de vista.
En una precaria casilla se encontraba un hombre de unos 65 a 75 años de edad (se ignora el dato con precisión) postrado en una cama agusanada y ennegrecida por la mugre y las defecaciones, deshidratado, desnutrido y en total estado de abandono.
La voz de alarma la dio Marcelo, un vecino, quien por circunstancias que se desconocen se acercó al lugar en donde se encontraba R., en calle 9 de Julio, barrio Provincias Unidas y se horrorizó al ver el estado de salud del hombre y las condiciones antihigiénicas que lo rodeaban.
El vecino se acercó a la sede de la Comisaría de Tolhuin para dar cuenta de la situación, acudiendo al domicilio referido una comitiva policial, constatando sus dichos.
Balbuceante, R., se encontraba tendido sobre una cama de una plaza apoyada contra una pared, apenas tapado por algunas frazadas, vestido con ropas muy sucias y rodeado por una gran cantidad de basura, compuesta en su mayor parte por envases de bebidas alcohólicas vacíos y colillas de cigarrillos.
Verificada la situación de extrema indigencia en la que vivía el septuagenario y su delicado estado de salud, los policías se comunicaron con agentes sanitarios del CAT, quienes se hicieron presentes poco después para trasladar a R., al establecimiento de salud. Luego de ser examinado por la médica de turno y debido a las patologías que presentaba, fue derivado en una ambulancia al Hospital Regional Río Grande en donde permanece internado.
Consultados algunos vecinos de la localidad mediterránea, expresaron su sorpresa ante la novedad, dado que – dijeron – “acá nos conocemos todos. Es raro que las autoridades de la Municipalidad, a la gente del Centro Asistencial de Tolhuin o a la Policía no se hayan dado cuenta del estado de abandono en que se encontraba R. Menos mal que alguien fue a avisar a la Comisaría porque podría haberse muerto ahí, solo, entre la mugre. Ojalá que se recupere y que puedan encontrarle un lugar digno en donde vivir, porque para eso tiene que destinarse la plata que se paga en impuestos. Para que la gente indigente o con adicciones al alcohol como es su caso, estén contenidos y no queden librados a la buena de Dios y terminen muertos ante la indiferencia de todos…”.
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