El denunciado es de Neuquén y estuvo varios años siendo ayudado por la familia. Se fue antes de la cuarentena. Las chicas -que hoy ya son grandes- se quebraron y relataron que él las manoseaba cuando tenían 12 y 13 años. También las acosaba por Facebook.
Un hombre fue denunciado por abuso sexual simple en la Comisaría de la Mujer y Familia de Río Gallegos. Bronca e indignación en la familia que le abrió las puertas de su casa.
Se trata de un camionero, de unos 30 años, que llegó a la capital provincial en búsqueda de trabajo hace un par de años y recibió el apoyo de una familia, con quien posee un grado de parentesco lejano.
Fuentes consultadas por este medio señalaron que la denuncia fue radicada el pasado 2 de junio en la mencionada dependencia policial. A partir de allí, se remitió la causa al Juzgado de turno y se espera que en los próximos días se articulen las medidas de rigor a fines de avanzar en la misma.
El hombre fue acusado por dos jóvenes –hoy de 17 y 18 años– por haberlas “manoseado” cuando ambas tenían 12 y 13 años y él vivía en la misma casa con ellas.
Una de ellas se quebró el pasado 1 de junio, relatando lo sucedido a sus familiares y a partir de allí, el día siguiente, fueron a realizar la denuncia correspondiente.
Es de remarcar que el denunciado no posee vínculo con las víctimas. Ambas son primas entre sí. Aparentemente, los abusos habrían sido sostenidos en el tiempo.
La familia de las jóvenes recibió en su vivienda al camionero cuando este llegó hace unos cinco años a nuestra ciudad en búsqueda de trabajo.
Los abuelos de las víctimas le ofrecieron “techo y comida”, además de trabajo, y el hombre les pagó de la peor manera.
Todo salió a la luz cinco años más tarde después de los presuntos abusos, luego de que la menor de las chicas se animara a hablar sobre lo que padecieron de preadolescentes.
La joven de 17 años debería ser sometida a una Cámara Gesell. La declaración será tomada en los próximos días.
Aparentemente el hombre se fue a su ciudad natal en Neuquén antes de la cuarentena. En el lapso en el que estuvo residiendo en Río Gallegos en la casa de esta familia, se había puesto en pareja con una mujer, pero siempre frecuentaba el inmueble.
Se presume que, aprovechándose de la confianza que tenían en él, se las “ingeniaba” para quedarse por momentos solo con las dos menores y así abusarlas.
La Justicia ahora deberá avanzar para poder determinar si los abusos existieron, en qué contexto y si efectivamente fueron sostenidos en el tiempo.
Al tratarse de una causa cuyos hechos denunciados son de hace muchos años, hay mucha dificultad en ese sentido. Mucho más, al tratarse de un delito de instancia privada en la que no habría testigos. Solamente las dos chicas que denunciaron el abuso y él acusado de los actos.
La Policía, en tanto, está intentando lograr ubicar al hombre (de iniciales M.A.).
Para ello, se requeriría el apoyo de los pares de Neuquén. De esta manera, se podrá conocer fehacientemente si se encuentra residiendo allí hoy, y notificarlo de la causa. (LOA)
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