Ruiz habría fallecido entre el 8 y 12 de octubre

El hombre de 74 años de edad, fue encontrado por los olores que percibieron los vecinos.

Aunque el clima y las condiciones ambientales influyen en cada caso, el jubilado de la Policía que vivía solo en el centro de la ciudad, habría dejado de existir entre 2 y 7 días antes del hallazgo del cuerpo, ocurrido el 14 de octubre.

En una precaria casilla sita en 9 de Julio 174, a media cuadra de San Martín, la calle principal de Ushuaia, fue encontrado el cadáver del antiguo poblador Javier Argentino Ruiz.

El hallazgo del cuerpo de Javier Argentino Ruiz, de 74 años, en su precaria vivienda de la calle 9 de Julio, puso en evidencia un fenómeno que los forenses conocen bien: la aparición de olores característicos de la descomposición.

Este indicador, percibido por vecinos del lugar, permitió encontrarlo y a los investigadores estimar el tiempo transcurrido desde la muerte.

Según expertos en medicina forense, los cuerpos atraviesan varias etapas después del fallecimiento. En la fase fresca (0 a 3 días), los tejidos comienzan a degradarse internamente, pero el olor es apenas perceptible. Luego, durante la fase de hinchazón (2 a 6 días), la acumulación de gases en el interior del cuerpo provoca un olor fétido y una hinchazón notable, signos que los vecinos suelen detectar si la vivienda está cerrada o poco ventilada. Posteriormente, la putrefacción activa (aproximadamente 5 a 10 días) intensifica el olor y los cambios físicos, mientras que la descomposición avanzada (10 a 20 días) deja los tejidos más deteriorados y un olor persistente. Finalmente, la esqueletización puede tardar meses o años, dependiendo del clima y otras condiciones.

Fuentes forenses revelan que son varios los factores que afectan la velocidad de la descomposición. La temperatura juega un rol crucial: en climas fríos como el de Ushuaia, las etapas de descomposición se prolongan. La humedad, la ventilación de la vivienda, la cantidad de ropa que cubre el cuerpo y la presencia de insectos también modifican el ritmo de descomposición y la intensidad de los olores. En el caso de Ruiz, cuya vivienda estaba cerrada y con pequeñas ventanas, el olor concentrado pudo demorar en alertar a los vecinos.

La experiencia del personal forense indica además que el vecino pudo haberse descompensado imprevistamente, sin darle tiempo a salir de la casa para pedir ayuda o llamar por teléfono a algún amigo o allegado. El hecho de que este mismo año hubiera estado internado, abona la hipótesis de una posible falla cardíaca.

Más allá de las estimaciones preliminares, serán los resultados de la autopsia los que revelarán con exactitud la causa de la muerte del antiguo poblador perteneciente como personal civil a la Policía fueguina y ocurrida en pleno centro de Ushuaia.


Edición:

Diario Prensa
Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.

http://www.diarioprensa.com.ar