Continuidad del corte de prestaciones en la Clínica San Jorge a afiliados de OSEF.
El propietario de la firma prestadora de atención de la salud criticó la ley sancionada por la Legislatura para reestructurar la obra social estatal y confirmó la continuidad de la suspensión de la atención a los afiliados. “No podemos seguir atendiendo sin que se cumpla lo pactado”, advirtió.

El titular de la Clínica San Jorge, doctor Carlos Sánchez Posleman, manifestó su rechazo a la ley recientemente sancionada por la Legislatura fueguina. El profesional calificó la norma como “insuficiente” y advirtió que no retomará las prestaciones a los afiliados hasta tanto se respete el convenio vigente.
Cabe destacar que desde el 10 de julio los afiliados a OSEF no cuentan con cobertura de su obra social en ese establecimiento, debiendo abonar de modo particular la atención en consultorios o cualquier práctica médica. Según refirieron algunos afiliados que se encontraron con la mala nueva al momento de necesitar atenderse, la consulta oscila en unos 45 mil pesos y un análisis de sangre completo, 200 mil, a modo de ejemplo.
Al respecto y consultado por la prensa local, el médico cardiólogo fue contundente: “Yo necesito que se respete el convenio. No voy a seguir dando las mismas prestaciones si no se respeta el acuerdo vigente. Lo único que quiero es eso. Si lo hacen, no hay problema. Seguimos trabajando y después vemos cómo achicamos el déficit”.
Sobre el contenido del convenio mencionado, Sánchez Posleman explicó que en él se prevé una actualización de los aranceles según los incrementos salariales de los trabajadores estatales: “Esto no ocurre. Yo tengo que pagar aumentos pero no me aumentan nada. Mi gente también trabaja y merece cobrar como los empleados públicos. Ahora estoy en desobligación”, ironizó con tono crítico.
El empresario sostuvo además que “no estoy exigiendo el pago inmediato de toda la deuda acumulada ni lo que no facturé hasta el momento, que ronda los 9 mil millones de pesos, sino el reconocimiento del contrato firmado. Nada más. Es algo simple”, insistió.
Al serle requerida su opinión sobre la ley aprobada por la Legislatura el pasado 8 de julio, el médico y empresario explicó así su desacuerdo: “No tengo la letra chica de la ley, pero sé que se habla de recursos extraordinarios consistentes en utilidades del Puerto y un porcentaje del subsidio que le dan a la Caja Previsional. A grandes rasgos, a la obra social se le dio un dinero fresco para paliar parte de la deuda con todos los prestadores y disminuir el déficit, pero la situación estructural no se va a resolver de este modo. OSEF va a tener que reestructurar sus prestaciones y el tipo de cobertura, caso contrario, no va a salir del déficit en ningún momento. Hay que trabajar en una alternativa que le dé sostenibilidad a largo plazo”.
Por último el profesional ahondó su crítica y apuntó a legisladores y gremialistas, a quienes responsabilizó de hacer recaer el mayor peso de la crisis de la obra social en el bolsillo del afiliado: “El jubilado que cobra una miseria y que necesita atender su salud, al que hoy le cubren un 90% y mañana un 70% o un 40%, es el verdadero perjudicado en todo esto.
Por eso acá de solidarios no tiene nada ninguno de los sindicatos, porque se está jodiendo a la gente enferma. Y que los legisladores se hayan puesto de acuerdo en apenas 24 horas después de estar discutiendo cuatro meses, me parece poco serio. No quiero nombrar a nadie porque después se sienten tocados… pero sacaron por unanimidad algo que no aporta ninguna solución de fondo. Ellos mismos lo reconocen y dicen que lo van a postergar hasta octubre, pero nosotros no podemos esperar”.