Nuevas pruebas se sumaron en contra de la docente de Río Grande acusada de matar a su esposo, el profesor jubilado de Ushuaia, Daniel Arrieta.
Ingenieros informáticos de la Justicia cordobesa lograron acceder al Iphone 8 de la mujer imputada del delito de homicidio agravado por el vínculo y por codicia y descubrieron elementos que la comprometen aún más.
En las últimas horas se sumaron nuevas pruebas en el juicio que se está llevando a cabo en la provincia de Córdoba contra Sandra Buffa, la docente riograndense acusada de haber envenenado y asesinado a golpes a su esposo, el profesor de Ushuaia, Daniel Arrieta.
El matrimonio se había ido de la isla luego de que Arrieta se acogiera al beneficio jubilatorio, para radicarse en Villa Carlos Paz.
El 16 de junio de 2019 el ex docente y directivo de la EPET Nro 1, Escuela Provincial de Educación Técnica “Olga Bronzovich de Arko”, falleció a causa de haber sido golpeado en la cabeza y en el cuerpo repetidas veces. Su mujer, Buffa, le dijo a la Policía que lo encontró tirado en el patio de la vivienda que compartían y a partir de allí brindó distintas hipótesis personales que no tuvieron sustento probatorio. En una ocasión dijo que creía que su marido podría haber sido agredido por delincuentes comunes que accedieron al patio y después que en el homicidio podría tener que ver una supuesta amante de Arrieta, oriunda de Paraguay.
La incoherencia de sus dichos y el contraste con los de Camila, una joven considerada por la pareja como “hija del corazón” y que estaba en la casa cuando apareció el cuerpo de Arrieta tendido sobre el pasto, decidieron a la Justicia disponer su inmediata detención, situación en la que permanece hasta la actualidad.
Ahora, del análisis del teléfono celular de la mujer de 49 años de edad, se desprenden más elementos incriminatorios y el fiscal Marcelo Hidalgo considera que resultarán esclarecedores.
El juicio se reanudará la semana que viene, estando previstas las audiencias para los días 5, 7 y 8 de julio y prestarán declaración los querellantes particulares.
¿Un crimen a sangre fría motivado por la codicia?
Ayer declaró en la Cámara Tercera del Crimen de Córdoba, lugar en donde se está desarrollando el crimen contra Buffa, el policía que la investigó en una primera instancia.
La mujer siempre sostuvo que la noche del crimen, había tomado unas pastillas y que se había acostado antes de la llegada de Daniel Arrieta. No obstante, la APP Salud (que tenía instalada en su celular) reveló que entre el 15 y el 16 de junio de 2019, no sólo estuvo activa sino que caminó más de lo habitual. Según se reveló, se incrementó considerablemente la cantidad de pasos y la distancia recorrida por la mujer en comparación con todos los demás días.
Sin embargo, otro de los datos llamativos son las búsquedas que se hicieron en Google desde el dispositivo de la mujer y la fecha de las mismas (casi un mes antes del homicidio de Arrieta). Palabras como «formol» y «veneno para ratas» coinciden con la hipótesis de la fiscalía de que hubo un envenenamiento previo al asesinato de Arrieta.
Todo esto se suma a que la autopsia confirmó que el cuerpo tenía en sangre una gran cantidad de analgésicos de uso veterinario, como lo son la ketamina y xylazina.
Los peritos de los laboratorios informáticos y de telefonía móvil de la Policía Judicial extrajeron los registros del Iphone 8 de la acusada, que tenía todavía como característica el 2901, de Tierra del Fuego.
El fiscal de Cámara, Marcelo Hidalgo expresó a EL DIARIO de Córdoba: «Lo más interesante es el patrón del día 16 de junio de 2019, porque ella señaló siempre que estaba dormida y resulta que tuvo una intensa actividad esa noche. Esto es muy interesante porque es una información que nunca surgió, ni siquiera durante la investigación penal preparatoria y es una información de corte científico, elaborada por los ingenieros de la Policía Judicial. Cuando empezó el debate, yo les dije a los jurados que íbamos a encontrar información objetiva, verificable y constatable de la participación de Buffa en los hechos».
Perseverante, el fiscal sentenció: «Así como se encontraron químicos en el estómago, sangre y orina de Arrieta, también desvirtuaremos la posición exculpatoria de esta mujer”. Hidalgo, quien impulsó la incorporación de la figura de “codicia” a la imputación de homicidio agravado por el vínculo, reveló que “hay una persona administrando los bienes que eran de ambos cónyuges y a quien la imputada Sandra Buffa le entregó un poder estando en Bouwer”, localidad del Departamento Santa María, provincia de Córdoba, ubicada en la zona rural, al sur de la capital provincial. Según el fiscal, la docente riograndense mató a su esposo por cuestiones de índole económica.
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