La presidenta de la Instituto Provincial de Vivienda, Laura Montes, habló sobre su llegada a la presidencia del ente y las proyecciones para su gestión; también hizo un repaso de la situación actual del organismo.
Sobre el apoyo de Nación, Montes narró que «si bien se entregan paquetes de vivienda y las provincias deben trabajar en la tierra urbanizada, es un aliciente muy grande contar con estos planes, que no estaban siendo federalizados. En la gestión nacional anterior no los tuvimos, lo que hace que la demanda se acumule y la antigüedad quede estancada por 4 o 5 años. Tenemos demanda del 2005 con casi 10 mil familias de toda la provincia esperando vivienda».
Asimismo, anticipó que tienen «previsto, hacer entregas parciales de las viviendas que se están ejecutando durante todo el año que viene. En el caso de las viviendas que están gestionándose, dependía de la entrega de tierras con servicios».
«En Río Grande, en la Margen Norte, tenemos que reunirnos con los equipos técnicos para ver la urbanización, por el tema de accesibilidad y la gran cantidad de habitantes que hay. Todo eso tiene que ver con el flujo de gente», contó.
Por otro lado, en Ushuaia, la falta de tierras se da por las barreras geográficas de la ciudad. Tenemos el sector 3 del Pipo. Está en tramitación, hay que renegociar los precios y terminar las obras. Faltarían mil viviendas. Estamos trabajando para que la contratista que estaba en ese sector pueda terminar la red eléctrica. La falta de dólares hizo que no haya precios para todos los insumos dolarizados, sobre todo en energía y gas».
No obstante, aseguró que «queda un sector del Pipo en el que entran mil viviendas, hay otros sectores en el que se hace un estudio pormenorizado del espacio. No quiere decir que no pueda sanearse, pero hacen falta muchos recursos. También debe estudiarse qué tipo de viviendas se pueden construir en ese lugar, por las características del suelo.
En cuanto a las redeterminaciones de precios, Montes explicó que «en IPV nos manejamos con la Ley UVI, que hace que la redeterminación sea espontánea. Hay un índice que no es como el caso de Obras Públicas, ahí es bastante más dificultoso. En el caso de los Institutos Provinciales de Vivienda, salen por unidades de viviendas. Es una redeterminación que se va actualizando, mediante un índice del Banco Central».
Por último, advirtió que «de febrero a agosto se desfasó de los otros índices que rigen los precios. El de la Cámara Argentina de la Construcción, el del INDEC e, inclusive, de los propios índices que el IPV saca periódicamente para poder redeterminar con los diferentes procesos».
«Eso hace que los precios se vean desfasados entre un 15% o un 20%. Vemos la posibilidad de sanear esa brecha y no perder los montos ya aprobados por Nación. Es decir, que el IPV pueda cofinanciar las 45 viviendas de Tolhuin, por ejemplo», cerró.
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