Los peritos bomberiles informaron que el fuego comenzó en un plafón de iluminación de tubos fluorescentes.
El siniestro se calificó como accidental. Las pérdidas solo fueron materiales pero de consideración.
En los primeros minutos del miércoles 25 de noviembre los vecinos de las calles José Ingeniero y Muñóz, en el barrio AGP, en Río Grande, en donde se emplaza el jardín de infantes Nro 9 “Tutú Marambá”, observaron que del edificio emergía humo, por lo que dieron inmediato aviso al Cuartel Policial de Bomberos. Al llegar al lugar la unidad de ataque bomberil, junto a personal policial de la Comisaría 1era., constataron que la parte alta de la escuela se estaba incendiando. Para llegar al foco del fuego los servidores públicos debieron forzar la puerta principal y la de emergencia, logrando así acceder hasta el sector de la caldera, en donde lograron extinguir las llamas.
Una vez que los peritos bomberiles pudieron observar las instalaciones, llegaron a la conclusión que el igneo se produjo debido al recalentamiento de un plafón de iluminación de tubos fluorescentes que estaba empotrado en un cielo raso de madera. Al entrar en combustión las tablas y la tirantería, el fuego se extendió velozmente por el entretecho, afectando las llamas, la alta temperatura, el humo y los gases calientes, al sector de la cocina, depósito, baños y oficinas.
En el establecimiento se hicieron presentes la directora del jardín, andrea Verónica Mor y el director provincial de Mantenimiento y Servicio de Apoyo del Gobierno provincial, Hugo Omar Fernández, quienes junto a los bomberos y los efectivos policiales constataron que no existían indicios de criminalidad, por lo que la causa quedó caratulada como incendio accidental.
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