Sin agua ni baños, fracasó la reapertura de Maternidad y Guardia Pediátrica

Ayer médicos y enfermeros se encontraron con que no se habían previsto elementos básicos para funcionar.

Pese a que ayer miércoles estaba “casi” todo previsto para que en el casco viejo del edificio del HRU comenzaran a atenderse urgencias pediátricas, partos, cesáreas y emergencias ginecológicas, fallas en la previsión del funcionamiento imposibilitaron la esperada reapertura en el área más alejada del foco del incendio. Niños y parturientas deberán seguir internados en el gimnasio “Cochocho” Vargas o en algunos casos, derivados al HRRG.

A tres semanas de ocurrido el incendio que dejó fuera de servicio el único hospital público de Ushuaia, la falta de planificación y de inversión comienza a impacientar a los profesionales que allí se desempeñaban.  Ayer, varios de ellos expresaron su indignación ante la lentitud de las tareas de refacción y además, la falta de previsión en cuestiones elementales para que puedan volver a prestar sus servicios en el ala vieja del edificio del HRU, construido en los años 70 en mampostería y luego anexado en los 80 al hecho en panelería ligera.  Por ser ese sector el más alejado del foco ígneo, registrado en lo que fue Salud Mental, estaba previsto que hoy reabriera sus puertas Maternidad y Urgencias Pediátricas.  Pero no ocurrió.  Alguien se olvidó de prever baños para el personal de guardia y la provisión de agua consumible y no turbia como la que fluye de algunos grifos.  Por eso el intento se frustró y los chicos deberán seguir internados en el polideportivo “Cochocho” Vargas al igual que las parturientas y las convalecientes de cesáreas que se continúen practicando en la Clínica San Jorge.

“Nos están tomando el pelo.  A nosotros y a la gente que tenga la desgracia de enfermarse en una ciudad sin hospital”, expresaba con enojo en las redes sociales un médico, a cuyo malestar adherían otros colegas igualmente disconformes.

“Estamos caminando por la cornisa. ¿Nadie se da cuenta de la cantidad de turistas que cada día llegan a nuestra ciudad? ¿Las autoridades no consideran la posibilidad de que este movimiento introduzca la variante Delta y dispare la cantidad y gravedad de contagios por coronavirus?. ¿En dónde vamos a atender a los enfermos?. Porque  camas en el Cochocho puede ser que hayan, pero no respiradores o asistencia de complejidad en caso que se agraven… Esto es un desastre” –  decía otro profesional.

En forma coincidente, una doctora propuso: “Aunemos criterios porque esta situación es intolerable. Si la desidia que demuestra este Gobierno desde que se incendió el hospital sigue así, recién dentro de un año vamos a poder reabrirlo…”.

Finalmente, trascendió que la reapertura de Maternidad y Urgencias Pediátricas podría intentarse nuevamente el sábado 31 de julio próximo. Dios mediante.