LA JUSTICIA DEL DISTRITO JUDICIAL NORTE SIGUE SORPRENDIENDO: AUNQUE ESTABAN TODAS LAS PARTES NOTIFICADAS Y SE HABIA POSPUESTO EL JUICIO POR ABUSO SEXUAL AL SACERDOTE CRISTIAN VAZQUEZ PARA REALIZAR LA AUDIENCIA CON JERONIMO ALFREDO SUASNABAR, DENUNCIANTE DE GUSTAVO MELELLA, EL JUEZ LA SUSPENDIO HORAS ANTES DEL HORARIO FIJADO.
Luego de la extensa y controvertida audiencia del día martes último en la que declaró por tercera vez Damián Rivas, una de las presuntas víctimas de abuso sexual coactivo en la causa 32.723/2018 que tiene como imputado al intendente de Río Grande, el magistrado Raúl Sahade efectuó un cambio de planes de modo abrupto y sin dar mayores explicaciones sobre su proceder.
Pese a que personal de la División Delitos Complejos de la Policía de Tierra del Fuego había cumplido estrictamente la orden emanada del juez Raúl Nadím Sahade, de notificar mediante cédulas oficiales a las partes que debían intervenir en la realización de dos audiencias testimoniales los días martes 4 y miércoles 5 de junio, un inesperado cambio de opinión del magistrado impidió la comparecencia en sede judicial – por tercera vez – de Jerónimo Alfredo Suasnábar, uno de los denunciantes y presunta víctima en la causa Nro 32.723/2018 por abuso sexual coactivo que tiene como imputado al intendente de Río Grande, profesor Gustavo Melella.
Suasnabar, de 54 años de edad, fue también notificado por oficio en su domicilio por los efectivos policiales de que debía una vez más, por tercera vez más precisamente, relatar los hechos por los que se considera ultrajado. Aunque estaba nervioso por los pormenores de la audiencia en la que el día anterior había estado su amigo y también denunciante en la misma causa, Damián Rivas, estaba preparado para afrontar nuevamente un interrogatorio.
El trabajador de la construcción es quizás uno de los más afectados en el caso. En su entorno señalan que Suasnábar “por su cultura, por su religión, por su edad, no admite encontrarse en una situación como la que está”. Por esa razón, que la Policía se presentara nuevamente en su domicilio del barrio CGT, horas antes del horario en el que estaba citado en el despacho del juez de instrucción Nro 2 del Distrito Judicial Norte, lo sorprendió negativamente. Enterarse que no se lo escucharía y que la audiencia había sido pospuesta para más adelante sin fecha determinada, lo apesadumbró.
QUE DENUNCIO SUASNABAR
Jerónimo Alfredo Suasnabar denunció en agosto del año 2018, en sede judicial, que fue abusado sexualmente. Después lo hizo públicamente en el medio periodístico Infobae. Esto dijo en esa ocasión ante la periodista Mariel Fitz Patrick y el fotógrafo Lihueel Altabe:
«Un día estaba mal, era el mes de enero, no había trabajo, no tenía un peso. Y cuando uno tiene familia, busca hacer cualquier cosa. Entonces me dijo que fuera a verlo en su departamento, en Anadón 1071. Me fui para ahí pensando en que iba a tener trabajo. Subí, me atendió el señor, y me abrazó, me besó y empezó a hacerme cosas, me bajó los pantalones y se mandó el miembro en su boca. Yo lo que hice es apartarlo, le dije ‘pará, qué es lo que pasa, yo vengo por el trabajo, no por esto’. Y él me decía «entregate, papito, entregate. Yo procuraba apartarlo, no reaccionaba en ese momento, no sabía si salir corriendo o darle una trompada. Si salgo corriendo, el tipo tiene cámaras filmando y piensan que le robé, o me pega un tiro. Que escapatoria puedo tener si estábamos dos tipos solos, es el intendente con renombre y yo soy un pobre peón, a quién le van a creer, si él es la autoridad del pueblo».
Oriundo de Tucumán y condición muy humilde, Suasnabar es uno de los que denunció ante la Justicia al intendente local, Gustavo Melella, de abuso y acoso sexual a cambio de trabajo.
Dice que aceptó hablar «para que otros hombres, padres de familia, no pasen por esta situación, que tengan que pagar un precio por tener un trabajo para vivir dignamente».
Suasnabar dice haber conocido a Melella después de que el intendente visitara el barrio donde vive su amigo Damián Rivas, y éste le pidiera empleo.
Recuerda que fue con Rivas a verlo al intendente por pedido de éste, y que Melella le ofreció solucionarle el atraso en el monotributo para así poder ser proveedor del Municipio. «Ese día me llamó y me dijo ‘¿te animás a tener un novio casual?’ Entonces yo le dije ‘disculpe, pero yo soy hombre y usted es hombre, no sé qué es lo que me quiere decir. ¿No le gustan las mujeres?’. Y me dice ‘esto es como el pollo, si te gusta el pollo comes pollo’. Entonces yo le corté. Y al otro día me volvió a llamar diciendo cosas, ‘papito si te agarro, lo que te haría’. Yo no respondía. Me dejaba mensajes de texto. Un día me dice ‘quiero que vengas a verme a mi casa y que me la pongas toda’. Yo seguía sin responder. Eran muchas cosa feas las que me decía».
«Fui a la Municipalidad a llevarle un currículum y otra vez pasó lo mismo, me abrazó y me empezó a manosear. Me dijo que gustaba de mí porque el tipo que lo había penetrado la primera vez era un canoso, un viejo, y que por eso él tiene esos recuerdos y que yo le gustaba mucho. Yo le dije ‘no, tengo familia y no me gustan los hombres’. Decía ‘te doy un trabajo y te quiero ver’. Hasta que un día don Rivas consiguió un abogado e hicimos la denuncia, porque yo no quiero que pase más lo que pasó conmigo, porque es muy feo tener eso en la mente».
«Nunca consentí esas relaciones. Uno sabe que no es justo y está violando una ley de Dios. Y me parece raro que el intendente, que estuvo en ese colegio de curas, no sepa lo que está haciendo es inmoral. No imaginé que iba a vivir esto alguna vez, menos a mi edad», se lamenta.
(Extracto del material periodístico publicado en la edición del 14 de octubre de 2018 por Infobae).
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