La fibromialgia es una patología que ha tomado interés en el último tiempo como forma de explicar algunos síntomas que acompañan al dolor generalizado del cuerpo. La Dra. Mónica Diaz, reumatóloga de la ciudad de Bariloche, nos cuenta cómo sospecharla y qué posibilidades de tratamiento hay disponibles para aliviar a quienes la padecen.
Dr. César Berenstein: ¿Cuáles son los síntomas principales que hacen sospechar que alguien padece fibromialgia?
Dra. Mónica Diaz: Es una enfermedad que en el consultorio la vemos muy frecuentemente, caracterizada por dolores generalizados. Así lo refiere el paciente: `me duele todo´. También suelen referir que se levantan muy cansados como si no hubiesen dormido. Finalmente se quejan de sentirse agotados, como si hubiesen hecho un gran esfuerzo aunque en realidad no lo hicieron. Sobre estos síntomas típicos, se pueden sumar algunos en forma variable: dolor de cabeza, trastornos para ir de cuerpo u orinar, entre otros. Afecta principalmente a mujeres en edad media de la vida, con menor frecuencia se puede ver en niños y adolescentes.
CB: ¿El estado de ánimo puede ejercer algún efecto sobre este problema?
M.D.: A veces causa un gran malhumor por las dificultades que surgen de los síntomas. Para colmo los estudios complementarios dan normales y sus allegados piensan que en realidad no tienen nada, lo que lleva a una falta de comprensión y contención que dificulta aún más la situación. Por otro lado la fibromialgia puede asociarse a la depresión y los trastornos de ansiedad.
CB: ¿El dolor es permanente o evoluciona en crisis?
M.D.: El curso es variable y evoluciona según cuestiones estacionales ya que se presenta con más molestias durante el otoño o el invierno. También depende en gran medida del estado emocional de la persona. Cuando hay una crisis personal, pérdidas, problemas familiares o de pareja, alteraciones en la situación laboral, los cuadros se hacen más frecuentes e intensos.
CB: ¿Puede generar deformidad o trastornos permanentes como otras enfermedades reumatológicas?.
M.D.: No genera destrucción articular ni ósea. No hay daño anatómico. Lo que se afecta es la calidad de vida porque no es sencillo convivir con dolores y falta de energía para realizar las tareas diarias.
CB: ¿Existe algún dato de laboratorio u otro estudio complementario que nos acerque al diagnóstico o los médicos sólo debemos basarnos en el relato del paciente?.
M.D.: En el caso de la fibromialgia, el diagnóstico es fundamentalmente clínico basado en los síntomas que nos cuenta el paciente. Se solicita un análisis de laboratorio para descartar otras enfermedades. Además en algunas ocasiones puede asociarse con otras enfermedades reumatológica.
CB: ¿Cómo se ve afectado el ámbito laboral de los que padecen fibromialgia?.
M.D: Es muy complejo porque no tenemos ningún dato, más allá del interrogatorio y el examen físico para llegar al diagnóstico. Esta circunstancia hace muy difícil el manejo de la situación laboral. Imagináte por ejemplo una docente que tenga que mantenerse frente al aula en presencia de dolores y agotamiento. En estos casos debo pedir su re adecuación laboral. Muchas veces hay que solicitar la colaboración de los profesionales de salud mental para acordar si es conveniente que se mantenga al frente de un aula.
CB: ¿Existe algún tratamiento para aliviar tantas molestias corporales?.
M.D.: Es muy importante trabajar la esfera emocional de quienes padecen fibromialgia. La actividad física es fundamental para estas personas y finalmente la analgesia y otros tratamientos que hay disponibles pero que sólo mejoran los síntomas en un tercio de estos pacientes. Lo más relevante es el aspecto psíquico y hay que lograr, aunque no es sencillo modificar su actitud frente a la vida.
Dolores y agotamiento, los síntomas que marcan esta enfermedad que sin duda puede alterar la calidad de vida de quienes la padecen. Adecuar la situación psíquica y una consulta al profesional médico parecen indispensables para llevar adelante la fibromialgia.
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