“Hay que terminar con un par de vivos que utilizan el régimen en forma irregular con todo tipo de trampas”

El presidente de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla, se refirió a la decisión de nación de endurecer el control en la zona aduanera de Tierra del Fuego, con la aplicación por primera vez de licencias no automáticas (LNA) para el ingreso de productos textiles y del calzado.

Alarmado por el nivel de las importaciones en determinados sectores, el Gobierno resolvió endurecer el control en la zona aduanera de Tierra del Fuego, con la aplicación por primera vez de licencias no automáticas (LNA) para el ingreso de productos textiles y del calzado.
Así lo estableció la resolución 523/17, publicada el pasado viernes en el Boletín deicial, que apunta -entre otros fines- a desarticular la triangulación desde Tierra del Fuego al continente, de productos de China o el Sudeste Asiático, a precios de dumping, y sin la obligación de las LNA.
Se establece que «resulta necesario, en relación con las operaciones de importación al Área Aduanera Especial constituida por la Ley 19.640, recabar información estadística en forma descriptiva y anticipada a los registros históricos, a fin de realizar el análisis de la evolución de las mismas, útil en la eventual adopción de medidas de defensa comercial».
El artículo 15 fija que para el caso de posiciones arancelarias «que se importen al territorio del Área Aduanera Especial de la Isla Grande de la Tierra del Fuego, deberán tramitar Licencias No Automáticas de Importación aquellas mercaderías comprendidas en el Anexo de la Res.SC 404/16».
Esta resolución creó en diciembre último las Declaraciones Juradas de Composición de Productos (DJCP) en los sectores textil y calzado.
Consultado por BAE Negocios, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla, afirmó que «en el caso de Tierra del Fuego, hay que terminar con un par de vivos que utilizan el régimen en forma irregular con todo tipo de trampas y respetar a aquéllos que invirtieron legalmente y cumplen con la ley de Promoción Industrial».
La medida fue bien recibida por industriales textiles ya que, según Sorabilla, establece «reglas de juego parejas para todos, con las licencias no automáticas y la resolución 404. No hay que olvidarse que el régimen promocional en su concepción establecía su vigencia en la medida que no genere daño a la industria instalada en el continente y hace ya mucho tiempo que la viene lastimando». El problema del distrito más austral es que la mercadería se «reexporta» al continente sin valor agregado, y eludiendo LNA.