Luego de una concurrida asamblea en la que participaron funcionarios del Ministerio de Salud Pública provincial, agentes sanitarios y familiares de pacientes:
El secretario de Salud Mental y Consumos Problemáticos, David de Piero, consideró sobre los 8 puntos de reforma propuestos por el Gobierno nacional que “estos cambios podrían impactar negativamente en los procesos de desmanicomialización, desjudicialización e interdisciplina vigentes”.
Como resultado de una concurrida y participativa asamblea realizada en los salones del I.P.R.A – Instituto Provincial de Regulación de Apuestas – en Ushuaia, el Gobierno de Tierra del Fuego elaboró un documento a través del cual fija una opostura de rechazo a la reforma de la actual Ley de Salud Mental, propuesta por el Gobierno nacional.
En la oportunidad los integrantes del Ministerio de Salud de la Provincia con su titular, la Dra. Judit Di Giglio a la cabeza, analizaron con diversos actores de la comunidad los impactos negativos del proyecto que postula la modificación de la ley 26.657.
Los polémicos cambios, como polémica es la ley vigente que tuvo como principal creador al ex funcionario gubernamental y diputado nacional mandato cumplido, Leonardo Gorbacz, en el año 2010, están reflejados en el proyecto de “Ley Ómnibus” en debate en el Congreso Nacional.
Durante la asamblea los disertantes esbozaron algunos aspectos que tornarían a la propuesta de reforma “inconstitucional y causante de un retroceso normativo en el cuidado de la salud mental” y sostuvieron además su oposición a los ocho artículos que el Gobierno Nacional pretende cambiar.
Cabe destacarse que entre esos artículos se reestructuran procedimientos que hasta el momento dejan en poder prácticamente exclusivo del paciente la decisión de internarse, motivo de protesta constante en los medios de comunicación por parte de familiares de personas atrapadas por adicciones particularmente.
Al respecto, el coordinador de la asamblea, el secretario de Salud Mental y Consumos Problemáticos, David De Piero, consideró que dichos cambios “impactarían negativamente en los procesos de desmanicomialización, desjudicialización e interdisciplina planteados en las políticas de salud mental y consumos problemáticos que se vienen desarrollando a nivel nacional. Derogar las bases del actual sistema normativo implicaría abandonar el compromiso de construir una salud mental comunitaria que busque integración”.
Vale aclararse que el término “desmanicomialización” refleja ciertos movimientos antipsiquiátricos que apuntan a redefinir el concepto de salud mental y que se oponen al modelo médico “manicomial” (- palabra derivada del término manicomio, loquero, neuropsiquiátrico -) que se basa en la internación crónica del paciente y su apartamiento de la sociedad.
A la convocatoria concurrieron de manera presencial, profesionales de la salud del sector público y privado, representantes de los municipios de Ushuaia, Rio Grande y Tolhuin y del Poder Judicial. En forma virtual lo hicieron trabajadores de la Casa Tierra del Fuego, miembros de ONGs, de asociaciones de derechos humanos, del órgano de Revisión de Salud Mental, familiares, pacientes y comunidad en general.
El abordaje del tema concitó un marcado interés por parte de la ciudadanía, lo que fue marcado por la ministra de Salud, la médica Judit Di Giglio, quien indicó: “Nunca imaginamos tanta participación de la gente”.
De la asamblea pública celebrada surgió un petitorio que será elevado al Congreso Nacional a través del gobernador Gustavo Melella.