Tolhuin.
La sobrina de una vecina de Tolhuin fallecida hace varios años fue denunciada por el delito de hurto por su tío y hermano de la extinta, quien se percató de que la puerta de la casa de su hermana había sido forzada y que del interior faltaban los muebles. La acusada fue notificada de Derechos y Garantías procesales.
Félix Medina, un camionero con domicilio en la provincia de Río Negro, dio cuenta el domingo último, en sede policial, que al recorrer el predio en el que se emplaza la vivienda de su hermana fallecida, en la calle Gobernador Campos Nro. 1.100 de la localidad de Tolhuin, notó que la puerta había sido violentada y que del interior faltaban algunos muebles. El hombre de 63 años de edad descubrió posteriormente que el mobiliario faltante se encontraba en la caja de una camioneta Nissan Frontier de color azul, estacionada en la esquina de las calles Loffler y Livacic, de la misma localidad.
De inmediato Medina denunció el hallazgo en la comisaría de Tolhuin, cuyos efectivos de forma inmediata implementaron una consigna policial en el lugar, con el fin de mantener resguardados los bienes denunciados como sustraídos. Momentos más tarde el titular del Juzgado de Competencia Integral de Tolhuin, José Silvio Pellegrino, dispuso el registro vehicular del rodado, el que arrojó resultado positivo. Debido a que en el sector de carga habían camas, una cajonera y un modular de grandes dimensiones, el magistrado dispuso que todos esos elementos permanezcan en resguardo. Además de ello el juez ordenó la notificación de Derechos y Garantías procesales a la conductora del vehículo, identificada como Laura Alderete, de 30 años de edad, sobrina del denunciante y de la vecina fallecida e hija de la martillera Aurelia Medina, titular de la camioneta en la que estaban siendo trasladados los muebles al parecer a Río Grande.
Allegados al caso revelaron que el conflicto en el que está interviniendo la Justicia tiene su origen en una situación de herencia, en la que la vivienda de una mujer fallecida fue vendida a terceros en el marco de una sucesión. Algunos de los herederos habrían interpretado que el mobiliario no estaba comprendido en el trato, apropiándose de ellos de mala manera y promoviendo así el inicio de una causa judicial caratulada en principio por “hurto y daños”.