El tío de Ojeda bajo sospecha

SERGIO GUSTAVO ABAILONE TAMBIEN ESTA NOTIFICADO DE DERECHOS Y GARANTIAS. EL ROL QUE DESEMPEÑO EN EL SINIESTRO ES CONFUSO.

Al cierre de la edición, las distintas fuentes oficiales consultadas por Diario Prensa no fueron coincidentes.  Si bien Víctor Ojeda fue detenido en carácter de incomunicado, en base a dos puntos principales: fue encontrado por bomberos y policías en el interior del vehículo y es el propietario legal del mismo, existen elementos que tornan confusa la ubicación que ocupaba dentro de la unidad al momento de producirse el siniestro vial. ¿Conducía o iba de acompañante? Es la pregunta que espera ser respondida cuando se termine la toma de testimonios de quienes estuvieron allí.  Pero la tarea no es fácil: las personas que podrían aportar datos son las que agredieron violentamente a Ojeda, lo que no podrían admitir bajo riesgo de ser imputados por su accionar.  Hasta ayer por ese motivo le resultaba complicado al personal policial dar con varios de esos testigos.
En cuanto a Sergio Gustavo Bailone, quien en su sitio de Facebook se presenta como mozo del Hotel Arakur, las dudas no son menores que las que rodean a su sobrino.
A Bailone algunos testigos lo ubican en el lugar del hecho pero como alguien que se acercó “desde el lado de Obras Sanitarias, caminando” y que intentó defender a Ojeda, como su “amigo”. Otros señalan que lo vieron descender del rodado, después de atropellar a los jóvenes, del lado del conductor, alejándose rápidamente.  Otros más declararon que la noche del domingo tío y sobrino habrían concurrido a un lugar de comidas para llevar, en donde a Bailone se lo habría escuchado decir que iba a manejar él dado que su sobrino se encontraba muy alcoholizado.  Y todavía faltan relevar más testimonios y peritar las cámaras de seguridad de los comercios y viviendas emplazados en la calle Antártida Argentina, entre Maipú y Gobernador Paz, por donde ascendió el Chevrolet rojo en contramano.
Debido a ello, Sergio Gustavo Bailone, de 41 años de edad, que en un primer momento fue detenido contravencionalmente por encontrarse ebrio en la vía pública, también está sospechado de haber sido conductor y no acompañante ni casual transeúnte.
Si con testimonios y cámaras no fuera suficiente, la Justicia podría disponer la realización de un test de células epiteliales a realizar sobre el volante de la unidad, con el cual – análisis genético mediante en Buenos Aires – se podría saber con contundencia si fueron las manos de Ojeda o de Bailone las últimas en apoyarse sobre él.
Sobre quien se determine que manejaba, recaerá la máxima responsabilidad penal del hecho que se investiga, habida cuenta además que para el Fiscal Ballester Bidau, los hechos podrían configurar los delitos de tentativa de homicidio simple, con dolo eventual (Art. 79 del Código Penal) ”ya que el imputado circulaba en contramano a gran velocidad en el horario de salida de los concurrentes de un local nocturno, siéndole indiferente la posibilidad de ocasionar un resultado como la muerte” – fundamentó.