Primera jornada de juicio por el brutal crimen de la médica jujeña radicada en Tolhuin, María Alejandra Accetti, ocurrido el 17 de julio de 2022.
El único imputado en la causa, José Sebastián Cortes Toranzo, de 38 años de edad, acusado de matar a golpes a su pareja, Dra. María Alejandra Accetti, de 52 años, insistió en negar la autoría de los hechos pese al abundante caudal probatorio que lo incrimina. También fue descripto por la psicóloga forense como “poseedor de un perfil psicopático y de rasgos marcadamente machistas”.
Con gran expectativa comenzó el día miércoles 7 de junio en la ciudad de Río Grande, el juicio oral y público por el asesinato de la médica clínica María Alejandra Accetti, de 52 años de edad, hallada sin vida en su domicilio de la localidad de Tolhuin, salvajemente golpeada y cortajeada, con heridas pre y post mortem, el dia 18 de julio de 2022 pero con data de muerte del 17 de julio.
En la primera jornada de debate, el único imputado, la pareja de la víctima, José Sebastián Cortes Toranzo, de 38 años de edad, accedió a declarar y a contestar preguntas ante los integrantes del Tribunal, negando haber sido autor del hecho. Con actitud despreocupada y llamando siempre de modo impersonal a la mujer con la que compartió 10 años de su vida, por su nombre de pila, volvió a manifestar – tal como lo había hecho en la etapa de instrucción de la causa – que él se encontraba de viaje en Río Grande y que a su regreso encontró a su conviviente fallecida.
En el turno de las testimoniales, la subdirectora de la Dirección Pericial, médica forense Inés Aparici, describió mediante un informe con imágenes, los diferentes daños que sufrió el cuerpo de la víctima antes de su deceso, sin dejar de destacar que también pudieron percibirse lesiones no vitales, es decir, posteriores a la muerte de la mujer.
Como se recordará, Toranzo intentó hacer creer que su pareja se había caído de una escalera exterior y que allí había perecido, por causa de los golpes sufridos y las bajas temperaturas de esa época del año, pero este intento rápidamente fue descartado cuando los policías de la Comisaría de Tolhuin observaron que el cuerpo, ya con rigidez cadavérica, aparentaba haber sido colocado a presión en la escalinata, como si alguien lo hubiera acomodado en un escenario montado.
“La posibilidad de que la Dra. Accetti haya fallecido por una caída fue desestimada por la forense Aparici, quien realizó la autopsia. Ni siquiera hubiera quedado así si se hubiera caído desde un primer piso. Aquí estamos en concreto frente a una muerte ocasionada por una golpiza de su pareja, porque a esa casa entraron los dos juntos y la Dra. nunca más volvió a salir” – afirmó el juez Daniel Césari Hernández en la etapa de instrucción, en referencia a cámaras de seguridad de los vecinos que mostraron a la pareja ingresando a su casa del barrio Altos de la Montaña y reflejaron luego solo la salida de Toranzo.
La forense Inés Aparici detalló al momento de hacer uso de la palabra, que “la muerte se debió al estallido de órganos vitales, la fractura de casi la totalidad de las costillas y la consecuente perforación de los pulmones. El rostro y la cabeza aparecían deformados por golpes realizados con un elemento romo como podría ser un puño, rodilla, codo o pie”.
A sus palabras se sumaron datos inquietantes, que confirman a rajatabla que el autor tenía rasgos psicopáticos y una personalidad fría y calculadora: María Alejandra Accetti fue vestida después de muerta y se le calzaron zapatillas limpias, lo que hubiera sido imposible después de pisar el cúmulo de heces de animales que cubría todo el lugar, inclusive dentro de la casa. Otro indicio de la manipulación del cuerpo – se informó pericialmente – es que por debajo del pantalón, la víctima tenía un tajo en la piel, pero la tela estaba entera y limpia.
Luego de la exposición de Aparici hicieron lo propio, los comisarios Juan Pablo Rosales y Horacio David Vargas, efectivos de la División Policía Científica de Río Grande, quienes contextualizaron el marco de los hechos, mediante un croquis de la vivienda donde convivía la pareja y una serie de imágenes del hacinamiento de animales, espacio en donde fue hallada la mujer sin vida. Un dato muy relevante aportado fue que entre las prendas del acusado, incautadas oportunamente, se encontraron manchas de sangre correspondientes a María Alejandra Accetti.
Hoy jueves, a partir de las 9.30, el Tribunal de Juicio conformado por los jueces Juan José Varela, Eduardo López y la jueza Verónica Marchisio, asistidos por la secretaria Eliana Nocioni, continuará prestando testimonio el personal de la División Delitos Complejos de la policía provincial.
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