“Trabajamos 3 años en negro y de un día para el otro quedamos en banda…”

“Trabajamos 3 años en negro y de un día para el otro quedamos en banda…”

El ex edil Tomás Bertotto (2015 – 2019) fue denunciado penalmente por presunta violación a la legislación laboral y a las normativas sanitarias.

 

Maximiliano Facundo Romero, Marcelo Alejandro Garay y José Andrés Miño, con el patrocinio del abogado Jorge Hernández, denunciaron en la Justicia al ex concejal de Cambiemos, a quien acusaron de haberlos empleado como personal de seguridad de manera irregular y de extenderles permisos para circular en representación de una firma fantasma.

 

Tres vecinos de la ciudad de Ushuaia se presentaron ante los estrados judiciales para impulsar una denuncia penal en contra de quien ocupara una banca en el Concejo Deliberante de Ushuaia, por Cambiemos, entre 2015 y 2019, Tomás Bertotto.
Maximiliano Facundo Romero, Marcelo Alejandro Garay y José Andrés Miño, relataron en el escrito que ingresó el pasado 8 de octubre a las 11.48 con el número de denuncia 4336, que “desde el mes de noviembre de 2017 desempeñamos tareas laborales en condiciones totalmente irregulares para el señor Tomás Bertotto y su empresa Sheriff TDF SRL”, para agregar que en esa situación recibieron de parte del mencionado, permisos de tránsito “de parte de una empresa que jamás existió ya que no se encuentra registrada”.
José Andrés Miño, cuyo nombre encabeza la carátula, expresó a Diario Prensa Libre que “ Nosotros trabajabamos para el señor Bertotto en una empresa de seguridad que supuestamente se llama Sheriff SRL, de su propiedad. Somos 3 y trabajamos casi 3 años, en horarios rotativos, en turnos de 12 horas y en negro. Al principio iba todo bien porque nos decía que pronto ibamos a estar en blanco. No nos daban ropa, ni elementos de protección ni nada de nada. Teníamos que estar en una garita de cemento, con viento, nieve o frío, calefaccionándonos apenas con un caloventor chiquitito. Así estuvimos hasta el 31 de mayo último, cuando nos dijeron que solo ibamos a trabajar ese día, un domingo y a partir del 1ero que no fuéramos más. De un día para el otro nos dejaron afuera. Este señor nos dejó completamente en banda y nunca más supimos de él”.

Consultado Miño acerca de otro punto de la denuncia, relacionado con el otorgamiento de permisos para circular supuestamente expedidos por Sheriff S.R.L, explicó que “En plena pandemia ibamos a trabajar igual, pero nunca recibimos barbijos, ni guantes, ni alcohol, ni nada. Solo contábamos con un baño químico y los elementos de prevención teníamos que llevarlos nosotros mismos. En mi caso yo tenía que cruzar la ciudad de una punta a la otra, pagándome el pasaje en el colectivo para ir a la obra, pero bueno, todo lo hacía para llevar el sustento a mi casa. Bertotto nos dio unos permisos para presentarle a la Policía cuando nos parara, porque todo esto ocurrió en plena cuarentena. Nos dieron unas hojas con el nombre de Sheriff S.R.L., una empresa que finalmente se supo que es inexistente. Los certificados adjuntados a la causa, rezan textualmente: “La empresa SHERIFF TDF S.R.L certifica que el señor … se desempeña como personal de vigilancia en el predio de la empresa EIDICO, Fideicomiso de Viviendas Ushuaia sito en calle Raúl Muriel 1.200, ubicado geográficamente en el barrio Los Morros. Se extiende el presente certificado para ser presentado ante las autoridades gubernamentales, a los fines de permitir su libre circulación para poder asistir a su lugar de trabajo”. En dos de los permisos insertos en los expedientes aparece al pie del texto una firma debajo de la cual dice “Tomás Bertotto, 22.528.881, socio gerente” y en el tercero, “Nehuén Pérez, encargado de seguridad”.

Sobre los pasos previos que él y sus otros dos compañeros dieron antes de judicializar el problema, Miño consignó que “hasta el día de hoy no sabemos nada de Tomás Bertotto, por más que tratamos de ubicarlo sin resultados y por eso debimos recurrir a un abogado para poder dar con el paradero de esta persona. Nos dejó en la calle, sin nada, a los tres.Tuvimos inclusive que perder nuestras cosas para poder pagar las deudas”.

Finalmente, el entrevistado refirió que “Nosotros somos personas humildes, tenemos familias que mantener y por eso aguantábamos con la esperanza de que como Bertotto nos decía, nos fuera a efectivizar pronto. Así pasaron 3 años cobrando una miseria, sin aportes ni obra social”.


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