La patinadora fueguina vivió una experiencia única en el marco del programa de desarrollo para los deportes invernales avalado por el Comité Olímpico Internacional. Ahora continúa preparándose en Bariloche bajo las órdenes de su entrenador.
De la mano de la Federación Argentina de Patinaje sobre Hielo, la fueguina María Paz Bleuer fue invitada para participar del “Dream Program”, que se llevó a cabo del 6 al 18 de enero en Corea.
Con el antecedente de Agustina Vargas, quien estuvo en el mismo programa allá por 2016, Bleuer viajó hacia Pyeongchang, en Corea teniendo por objeto la contribución al desarrollo de todos los deportes invernales enfocándose en los atletas jóvenes y con posibilidades de crecimiento a nivel profesional.
Esta iniciativa consiste en una especie de concentración donde todos se reúnen en la localidad asiática bajo la dirección de técnicos que los entrenan durante dos semanas para no solo formarse en los valores deportivos de excelencia, sino para pulir movimientos propios de la disciplina.
“Llegué a Argentina hace una semana, la verdad que fue un viaje increíble e inolvidable. El Dream Program tiene una organización y una dedicación hacia los deportistas, realmente destacable y para felicitar. Desde la atención hacia nosotros, pasando por la concientización del entrenamiento, la disciplina, el orden, la responsabilidad, el respeto, el compañerismo; es un programa extremadamente completo”, contó.
“Para darte una idea de lo que fue, el primer día tuvimos educación básica e instructiva de primeros auxilios y RCP (reanimación cardiopulmonar) y otros de los momentos hermosos fue cuando hicimos deporte adaptado, enseñanza del esfuerzo que hacen los deportistas con capacidades diferentes. En cuanto al entrenamiento nos levantábamos a las 6 AM, desayunábamos y a las 8 ya nos subíamos al micro rumbo a la pista. Hacíamos una buena entrada en calor y luego entrábamos al hielo hasta las 13 que almorzábamos y después volvíamos a la pista con la misma rutina para el segundo turno. Así todos los días”.
Y enfatizó que “solo tuvimos un día de descanso y paseo donde nos llevaron a Seúl. Los lugares bellísimos, una cultura totalmente distinta y la pista soñada. Eso sí, todo estrictamente con horario sin tiempo libre”.
“Sinceramente fue un viaje único, algo que uno debe vivirlo para poder explicarlo, nutrido de muchísimas cosas, intercambio cultural, aprendizaje, pero especialmente me ayudó a abrir la mente en muchos sentidos”, ponderó.
Y tiene en claro que sensaciones no podrá olvidar nunca: “El último día tuvimos una exhibición en la cual cada patinadora presentaba su coreografía. De la emoción me retiré llorando del hielo, miles de sentimientos y emociones mezcladas en menos de 2 minutos. El solo hecho de pensar, que a pesar de obstáculos que se presentaron previos al viaje, estaba en la otra punta del mundo brindándome a otros deportistas en este arte que es patinar, me pone la piel de gallina. Amo patinar, me apasiona como ningún otro deporte me apasionó, y estaba ahí, patinando bajo la mirada de los técnicos y deportistas de otros países mostrando el avance deportivo y personal”.
Cabe resaltar que la atleta del Club Andino Ushuaia viene de ser campeona argentina de Pre-Preliminar en el Luna Park por lo que debe preparar su coreografía para 2020. En esta línea se encuentra en Bariloche junto a “Klauz”, su técnico en el CAU.
Para concluir agradeció “a la gente que me apoyó, el Comité Olimpico que me abrió estas puertas, la FAPH por haberme elegido, a mi coach Klaus que mucho de lo que logré es gracias a él, a Vero mi coordinadora del Club que siempre está, a mis compañeras de viaje y la entrenadora a cargo de la delegación por hacer este viaje inolvidable, a Walter Vuoto, Ricardo Furlan y el Instituto Municipal de Deportes por el apoyo, a mis papás y a vos Mauri por siempre estar presente”.
“Nos vemos en Ushuaia para iniciar la temporada 2020, con más entrenamientos y más objetivos por cumplir”, selló alegre.
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