PARA REFRESCARSE POR LAS ALTAS TEMPERATURAS DE LA JORNADA DE AYER.
Con la heroica intervención de vecinos y de un suboficial del Servicio Penitenciario Provincial, el hecho no terminó en una tragedia y los tres pudieron ser rescatados de las torrentosas aguas.
El inusual calor que se sintió ayer en las localidades fueguinas provocó que muchas personas de todas las edades se introdujeran a las aguas del mar, ríos y arroyos.
En el norte de la provincia, dos hermanitos de 8 y 9 años que se habían adentrado en el río Grande en la zona del viejo puente colgante, alrededor de las 18.15, fueron arrastrados por la fuerte correntada. Al percatarse de la situación rápidamente fue en su auxilio un hermano mayor, de 19 años de edad, quien también quedó en situación de peligro al verse impedido de nadar por la fuerza del agua. Fue entonces que otras personas que se encontraban en las proximidades se arrojaron en ayuda de los tres hermanos, debiendo uno de ellos golpear al mayor para hacerlo reaccionar porque se encontraba en estado de shock y entorpecía la labor de rescate.
Después de largos minutos de lucha, todos pudieron ganar la orilla en donde aguardaba una ambulancia del Hospital Regional Río Grande. En una primera instancia fue trasladado el niño B.E.A, de 9 años de edad en compañía de su madre, Maura Roxana Magallanes, de 35 años; luego le tocó el turno al hermano mayor, Boris Josué Aldea, de 19 años de edad y en tercer lugar fue derivado al nosocomio uno de los rescatistas, el suboficial escribiente del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego José Andrés Ilnao, de 39 años. También fue asistido en el lugar otro hombre que heroicamente arriesgó su vida para socorrer a los hermanos en peligro, identificado como Leonardo Mauricio Andrade, de 37 años.
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