El vicegobernador juan carlos Arcando relató en primera persona el incidente ya que viajaba dos asientos más adelante del pasajero.
El vicegobernador Juan Carlos Arcando dio detalles del vuelo de Austral que partió de Ushuaia y debió aterrizar de urgencia en Santa Cruz, por el brote psicótico de un pasajero proveniente de Brasil. Arcando viajaba en ese vuelo y fue testigo de los hechos.
En ddeclaraciones a la prensa, dijo que “no fue tan sólo un brote psicótico, sino parece que esta persona ya venía con un problema y se desencadenó en pleno vuelo. Ya había tenido un incidente con la persona que tenía al lado, que no sé si era la señora, la novia o un familiar. En un momento esta señora toca varias veces el botón para llamar a la azafata y se armó todo un revuelo. Ellos estaban dos asientos atrás nuestro. A esta persona le da un ataque, yo me doy vuelta y veo que alguien lo estaba sosteniendo, que era un pasajero que estaba en el asiento de atrás”.
“Ahí tratamos de calmarlo, primero poniendo en salvaguarda a la mujer que estaba con él. Aparentemente no había tomado la medicación correspondiente antes de subir al vuelo. Al comienzo del brote se lo notaba agresivo. La señora tocó una vez el llamador de la azafata, luego dos veces, y luego empezó a tocar como cinco veces corridas”, contó el vicegobernador.
“Ya estábamos a la altura de crucero. Yo fui a tratar de calmarlo hasta que llegara un médico. Era una persona joven, de unos 25 ó 27 años. Quería salir del lugar y lo tratamos de calmar. Logramos que le dieran la pastilla y había que esperar que le hiciera efecto. El médico estaba sentado al lado mío, y era un pasajero”, dijo del profesional que ayudó en la asistencia en pleno vuelo.
“Una pastilla la proporcionó su acompañante y otra la tripulación. La primera que acudió fue la comisario de a bordo. Delante de ellos había una pareja de extranjeros y la señora salió corriendo hasta que vio que todo se calmaba”, indicó sobre el revuelo que se armó.
“Lo pudimos contener sentado, para que no se moviera del lugar. Cuando quiso incorporarse el pasajero que estaba atrás no se lo permitió, era bastante corpulento, y esto nos dio tiempo a llegar para intentar que se calmara. Hubo una especie de forcejeo con su acompañante nada más. La mujer contó que era un brote psicótico y que no había querido tomar la medicación. Fue lo que le explicó al médico. Después de que se calmó, el avión empezó a hacer la operación para aterrizar en Río Gallegos, porque hacía una hora que habíamos partido de Ushuaia y era el aeropuerto que estaba más cerca”, señaló.
“Ahí lo bajaron con la policía de seguridad aeroportuaria. Por lo que comentó el comandante después por el altavoz, por el comportamiento esta persona no va a poder subir a otro avión. También subió la gente de emergencia pero el pasajero ya se había tranquilizado. Tuvimos que dar dos vueltas sobre Gallegos hasta aterrizar, porque esa escala no estaba prevista y había que hacer una preparación en el aeropuerto”, explicó.
“Ahí lo bajó la gente de la tripulación sin problemas porque ya estaba sedado, y luego tuvo que bajar el comandante para hacer toda la exposición, así que habremos estado un poco más de una hora esperando. Hubo corridas de todo el mundo, pero se calmó todo rápido una vez que lo bajaron. La tripulación se portó muy bien y, si bien los aviones no tienen servicio médico a bordo, están preparados para una situación como esta y ayer quedó demostrado”, concluyó Arcando.
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