Un menor, hijo de la pareja, también fue golpeado cuando intentó defender su madre.
Un hombre residente en Río Grande fue condenado por lesiones leves agravadas por el vínculo. Enfurecido, acusó a su pareja y a su hijo de “entorpecer su trabajo de servicio a Dios”.
El Juzgado Correccional del Distrito Judicial Norte, a cargo del juez Pedro Fernández, condenó esta semana a un hombre de 26 años, de apellido Jaime, a un año de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, en una causa enmarcada en violencia de género y acaecida en 2023. También deberá cumplir con pautas de conducta por dos años.
Según se acreditó en la causa, el hombre golpeó a la mujer y al hijo menor de edad de ella, luego de que se enterara de que no le permitirían cantar en el coro debido a una confidencia que la mujer había hecho a la pastora de la iglesia evangelista a la que concurrían.
“Ustedes entorpecen mi servicio a Dios”, habría sido la frase que pronunció antes de consumar la agresión, lo que derivó en su aprehensión y posterior imputación.
El proceso judicial fue tramitado mediante el mecanismo de omisión de debate, con acuerdo de las partes y reconocimiento de culpabilidad.
Intervinieron en el caso representantes del Ministerio Público Fiscal y la Defensa Pública, a cargo de la abogada Lorena Nebreda y el letrado Eduardo Tepedino.