La ciudad de Río Grande sacudida por dos suicidios con pocas horas de diferencia entre uno y otro.
La problemática de las adicciones continúa a la par de la del narcotráfico en Tierra del Fuego, haciendo estragos en la salud mental de la población, particularmente más joven.
Alrededor de las 16 del lunes 7 de noviembre último, una adolescente se quitó la vida en su domicilio de la calle Obispo Trejo, en el barrio Danés. El cuerpo sin signos vitales de la joven mujer fue encontrado por su padre, de apellido Barrientos, quien dio aviso de inmediato al teléfono de emergencias del Hospital Regional Río Grande. Al arribar el equipo médico en una ambulancia al lugar, nada pudo hacer por la infortunada chica.
Luego de realizarse pericias en el lugar, con la intervención de personal de la División Policía Científica y de la Comisaría Segunda, no se hallaron signos de criminalidad, quedando confirmado que se trató de un suicidio.
El mismo día pero por la noche, con apenas un par de horas de diferencia, Río Grande volvió a ser sacudida por el hallazgo del cuerpo sin vida de otra mujer, identificada como Mayra Camacho, de 36 años. Sus restos fueron encontrados pendiendo, en una casa ubicada en la calle Klewel, ante el desconsuelo de sus pequeños hijos y del resto de sus familiares. También en este caso efectivos policiales de Policía Científica examinaron el lugar del deceso, descartando la intervención de terceros.
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