Una mujer entró con la cara tapada a un kiosco y se alzó con 14 mil pesos

EXTRAÑO HECHO A PLENA LUZ DEL DIA Y EN LA PRINCIPAL ARTERIA DE USHUAIA

A las tres de la tarde de ayer, Flavia Marta Raurell, entró al kiosco emplazado en la esquina de San Martín y Rivadavia, en pleno centro de la ciudad de Ushuaia y le exigió a la vendedora que le entregara todo lo que había en la caja.
Con unos 14 mil pesos en la mano, giró sobre sus talones y corriendo salió del local para abordar una camioneta Chery Tiggo de color gris, en donde aguardaba su hija de 4 años. La rápida fuga emprendida culminó varios minutos después, cuando en un operativo cerrojo, la Policía logró interceptarla y detenerla, en la calle Emetéreo Rodriguez, próxima al ingreso al Hotel Ushuaia, en el sector alto de la ciudad. La pequeña – que afortunadamente resultó ilesa luego de que su madre chocara contra una unidad de la División Servicios Especiales – fue contenida por personal de la Comisaría de Género, quien posteriormente la entregó a sus familiares.

Flavia Marta Raurell y su hija S. de 4 años.

Las características “extrañas” del supuesto asalto condicen con algunos datos confirmados que aportan confusión al hecho: a) Flavia conoce a los propietarios del local de quiniela y kiosco “Beto´s”, la familia Gortan, según se ve en sus cuentas de Facebook. b) El hecho se concretó a las tres de la tarde, horario de gran concurrencia al kiosco en cuestión, lo que significa un obstáculo importante para cualquier asaltante. b) El local está ubicado en pleno centro comercial de la localidad, a metros de varios bancos con consignas policiales permanentes y a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en donde custodia permanentemente un móvil de Servicios Especiales. No es el lugar favorito para cometer un asalto.
d) Raurell y su ex esposo compartían con los Gortan hasta hace aproximadamente un año atrás, la misma actividad comercial, ya que eran propietarios del kiosco despensa “Sofía”, ubicado en la calle Las Margaritas, en el Barrio Ecológico, actualmente cerrado. e) La presunta asaltante cuenta con el respaldo económico de sus familiares (sus padres se domicilian en el mismo terreno en donde funcionaba el mercadito barrial). f) La lógica indica que ningún asaltante que se precie de tal va a hacer su faena en su propio vehículo, de mediana gama, con patente a la vista y g) Toda la zona cuenta con cámaras de seguridad en la calle y dentro de los locales comerciales.
Serán los investigadores los que deberán determinar qué hay detrás de lo que en una primera instancia se consideró un simple delito contra la propiedad.
En tanto, la hija del propietario de la firma, Natalia Gortan, de 21 años de edad, radicó la correspondiente denuncia en sede policial.


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