El can antinarcótico la puso en evidencia.
Una especie de preservativo con cannabis sativa prensada en su interior era ocultado por una mujer que se presentó el lunes último en la Alcaidía de Ushuaia para tener una visita íntima con un recluso que hace unos días llegó desde Río Grande.
Una situación tensa se vivió el lunes último en instalaciones de la Alcaidía de Ushuaia, cuando un can adiestrado para detectar estupefacientes comenzó a señalar, con un proceder característico, a una mujer que se disponía a ingresar al sector de visitas para tener un encuentro íntimo con un recluso de frondoso prontuario.
Roxana Escalada fue apartada de la fila y trasladada a un espacio reservado, en donde terminó por admitir que transportaba droga en su cuerpo, extrayéndola poco después del interior de su vagina. Se trataba de un envoltorio con aspecto de preservativo en cuyo interior había una considerable cantidad de marihuana prensada, simulando un juguete sexual.
En los pasillos y advertido de lo que estaba ocurriendo con la mujer, el interno Nicolás Aguilar, detenido por asaltar el Sindicato de Peones de Taxi – SIPETAX – en Ushuaia, en el año 2017 y por estafar a un comisario retirado en el año 2020, entre otros muchos delitos, comenzó a causar destrozos y a intentar, tal como lo había hecho en su calabozo en Río Grande días atrás, incendiar un colchón.
Debido a esa conducta y a que por su estado de descontrol debió ser reducido por el personal penitenciario, nuevamente fue trasladado a la ciudad del norte de la provincia.
La mujer en tanto, quedó incursa en una causa judicial federal.
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