Unidos por el odio y el espanto… y por la tecnología

AUNQUE LOS DISPOSITIVOS SERAN EMPLEADOS PARTICULARMENTE EN CASOS DE EX PAREJAS EN CONFLICTO VIOLENTO, TAMBIEN SON APTOS PARA OTROS CASOS EN LOS QUE EXISTA RESTRICCION DE ACERCAMIENTO.

Un caso entre muchos: María decidió terminar su relación sentimental con Pablo pero él se negó a separarse de ella. Un día, al verla con otro en la calle, Pablo comenzó a agredirla verbalmente, las cosas se le fueron de las manos y terminó golpeándola. Ella lo denunció y la Justicia entonces obligó a Pablo a colocarse una pulsera en el tobillo y a ambos, a portar un dispositivo similar en aspecto y tamaño a un teléfono celular, las 24 horas. Si él intenta acercarse a su ex novia, un policía verá que los dos puntos que deben permanecer distantes, se acercan… y entonces mandará una señal al aparato de él, para disuadirlo y otra al de ella, para alertarla y que esté prevenida o se ponga a salvo…
En pocas palabras y simplificado, así funcionará el sistema que la empresa Surely S.A. está proveyendo en Argentina y en otros países de Latinoamérica.
Horacio Amden, su gerente técnico repasó que “desde 2012 implementamos con éxito el primer Sistema de Prevención y Protección de las víctimas de violencia de género, Doméstica o Intrafamiliar. Es una herramienta de control, supervisión y rastreo del agresor buscando proteger a la víctima, la cual está compuesta de tecnología, de verificación, de presencia y localización dual”.
Sobre el modo en que funciona, Amden explicó: “El sistema está conformado por una pulsera y un dispositivo que portará el agresor y otro dispositivo que utilizará la víctima. El punto 4 de la Proclama de #Ni Una Menos, pide garantías para la protección de las víctimas de violencia y la implementación del monitoreo electrónico de los victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que impone la Justicia.
Instalados los dispositivos, emitirán una señal continua que permitirá determinar la posición de los individuos. De este modo el presunto agresor no podrá acercarse a la víctima, debido a que la distancia de restricción se mantendrá, fuere cual fuese el ámbito donde se encuentren las partes, ya sea por acción premeditada o fortuita. Ante una aproximación indebida, los aparatos enviarán una alarma para desalentar el acercamiento al presunto agresor y advertir el acercamiento a la víctima y al Centro de Monitoreo. Estas alertas serán recibidas por el Centro de Monitoreo y un operador entrenado y capacitado tomará las medidas establecidas en el protocolo de actuación”.


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