Unificación de yacimientos: “No tener factibilidad de gas dificulta las inversiones”, advirtió Rubinos

El el legislador radical priorizó la importancia de contar con presión en el gasoducto fueguino, tanto para nuevas inversiones como para las conexiones que esperan los vecinos. “Para mí la cuestión social es suficiente justificativo para que acompañemos el proyecto”, sostuvo.

El legislador del bloque UCR-Cambiemos, Oscar Rubinos, priorizó la fusión de las áreas San Sebastián y Lobo porque van a garantizar presión al gasoducto fueguino, por sobre cualquier cuestionamiento al proyecto.
En diálogo con la prensa, fue consultado en principio sobre la protesta del gremio de petroleros privados, por no haber sido convocados a este debate. Recordó que “las comisiones son públicas y cualquiera puede acercarse a plantear una opinión, pero el gremio no se hizo presente cuando fue el momento para conversar y discutir, o plantear otro punto de vista que es importante en estos casos”.
Respecto de la fusión en sí, planteó la relevancia de “la cuestión social de esta decisión, porque la preocupación que tenemos con el área CA1 es la pérdida de presión del gasoducto fueguino, que nos provee de gas a todos los que vivimos en Tierra del Fuego”.
“Hemos tenido limitaciones con grandes edificios que tuvieron que funcionar con zeppelin y no tuvieron gas por mucho tiempo, como el caso del Shopping y las viviendas de Andorra. No tener factibilidad de gas dificulta las inversiones y hay mucha gente que no está sentada en una banca de la Legislatura y lidia diariamente con la incomodidad del gas envasado. Además, en el presupuesto 2018 el costo del subsidio que hay que pagar para quienes utilizan el gas envasado es de 700 millones de pesos. No es poca cosa garantizarnos la inyección de gas en el gasoducto fueguino y mantener la presión que necesitamos”, subrayó.
“Hay más de cuatro mil personas en el barrio Andorra que van a recibir el gas natural por las redes que se están haciendo, hay escuelas, el CAPS que se inaugura en pocos días, hay una gran cantidad de barrios en la margen sur, más obras importantes como la ampliación del Hospital Regional Ushuaia, gimnasios, el microestadio de Río Grande, más de 500 viviendas del PROCREAR de Ushuaia. Todo eso necesita que el gasoducto tenga presión. Hemos tenido muchas reuniones con arquitectos, con constructores, que plantean la dificultad de que no pueden construir porque no tienen gas. Esa tiene que ser la motivación de garantizar la presión en el gasoducto”, argumentó.
“Lobo no tiene una concesión en este momento y hay una conexión hidráulica, los pozos están conectados y ya se está haciendo una explotación desde CA1 a Lobo. Nosotros podemos generar herramientas para miles de vecinos de la provincia, para poder llevar adelante obras, pero si el gasoducto no tiene presión, no sirve de nada”, insistió.
Para Rubinos esta fusión de yacimientos “es un beneficio enorme para la provincia, para las familias y para la calidad de vida de la población. Para mí la cuestión social es suficiente justificativo para que acompañemos el proyecto”, concluyó.