El dirigente de CGT Mariano Tejeda aseguró que la empresa había planteado cerrar las puertas. El trabajo se interrumpió por la demora en los contenedores pero hasta agosto o septiembre llegan los contratos en vigencia.
Mariano Tejeda, dirigente de SETIA e integrante de la CGT, planteó que la crisis de Badisur obedece al contexto nacional, con la retracción del consumo sobre todo en el sector del vestido, donde hay gran incidencia de los productos importados.
De parte de la empresa “aducen que tienen contenedores en China que no largaron a tiempo y encima les modificaron los precios. Además no tienen ventas porque hay una retracción importante. En el primer momento plantearon bajar la persiana directamente y surgió una negociación para tomar otras medidas no tan graves”, dijo a la prensa.
“Terminaron decidiendo sacar a la gente de vacaciones. El reclamo de los compañeros de SOIVA es totalmente legítimo, porque la ley de contrato de trabajo dice que no pueden largar a la gente de vacaciones en un período que no corresponde y sin la debida notificación con 45 días hábiles previos. La compañera (Alejandra) Zustovich tiene muchísima razón al plantear el enojo de los compañeros, porque el dueño de la empresa no tiene abonado todavía el incremento paritario del año anterior y el panorama no es muy alentador”, lamentó.
La empresa estima que “en 14 días están llegando los contenedores y la gente tendría trabajo asegurado hasta agosto o septiembre. Como todo en Argentina, no se sabe qué va a pasar la semana que viene, porque están trabajando en función de los contratos que tienen y estos contenedores que van a entrar responden a los contratos realizados. Después verán cuáles son los pedidos que se pueden ir concretando”, observó sobre la incertidumbre del futuro de la empresa.
“La situación de Badisur no deja de ser consecuencia de lo que está viviendo la industria en el país”, aseguró y amplió la visión más allá de esta empresa. “Vamos viendo en el día a día una situación común en todas las industrias y sectores, y a las claras con este tipo de medidas se está imponiendo una reforma laboral”, manifestó.
Citó como antecedentes “los dos años de congelamiento salarial, las situaciones de compañeros de diferentes sectores del trabajo, los empleados de comercio que reclaman porque hay empresarios que hacen renunciar a sus trabajadores para reubicarlos en el sistema de monotributo y que facturen por el servicio; y otra de las informaciones acercada en el día de hoy habla de la intención del gobierno de que los acuerdos paritarios se realicen en forma regional y no nacional. Esto no solamente desune, sino que debilita la fuerza gremial a nivel nacional y regional, y termina cumpliendo con el objetivo de este gobierno”, alertó.
“Lamentablemente la política nacional está siendo avalada por un montón de dirigentes políticos en Tierra del Fuego, y están instalando esta reforma laboral que se va a discutir cuando todos estemos mirando el mundial”, avizoró.
“Los dirigentes debemos unirnos y no solamente rechazar esta reforma laboral sino manifestarlo en el arco político. Ya manifestamos la semana pasada la posibilidad concreta de realizar medidas de acción directa, y no creo que pase mucho más tiempo para una medida nacional. El paro del 6 de abril del año pasado fue un éxito porque el ciento por ciento de nuestro sector paró. A nivel nacional el discurso es uno solo, la negativa a la reforma laboral y al FMI, y esperamos que los compañeros que están dentro y fuera de la CGT podamos accionar en un solo camino, para rechazar este tipo de medidas”, concluyó.
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