Grandes valores fueguinos en futsal.
El Seleccionado Argentino de Futsal FIFA iniciará esta semana su preparación para la copa del mundo a disputarse en Lituania del 12 de septiembre al 3 de octubre con una convocatoria local y luego recibirá a los europeos.
La cuenta regresiva llegó a cero y se dilató un año más por la pandemia de COVID-19, pero el 2020 para la Argentina campeona del mundo dejó sensaciones sumamente positivas tras haber vencido a Brasil en Carlos Barbosa, ni más ni menos, con un excelso Kiki Vaporaki en la gran final.
A esta altura todo sigue sobre ruedas para lo que será la máxima cita del planeta, con el sorteo a la vuelta de la esquina -mañana martes 1 de junio- y el inicio de la preparación de la albiceleste para defender el cetro más preciado.
Hasta 2016 solo se habían dividido la gloria entre Brasil y España, las grandes potencias de este deporte, pero apareció Diego Giustozzi como líder de los guerreros argentinos para demostrar que el futsal se ha nivelado y que cualquiera puede ganarle a cualquiera.
Merecidamente, acumulando fundamentos y dejando en el camino al equipo del mejor del mundo: Ricardinho, Argentina levantó el trofeo para prolongar el tránsito de una transformación que hoy lo ubica como potencia mundial imponiendo respeto ante cualquier rival y circunstancia.
Justamente un mundial le cambió radicalmente la vida al actual entrenador Matías Lucuix. Fue en Tailandia 2012, cuando tras una imprevista acción sufrió la rotura de tibia y peroné que al final terminó con su carrera en el momento donde era la estrella del Inter Movistar, con todo lo que eso significa. Giustozzi lo sumó como su mano derecha para encarar aquel desafío y el final no pudo ser mejor, a modo de revancha, a pesar de estar del otro lado de la línea.
Tras la consagración histórica de San Lorenzo como campeón de América, Lucuix sostuvo que “todos los tomamos como un logro del futsal argentino, por el significado y la forma, que continúa la línea que se viene llevando adelante en la disciplina. Era emocionante ver como todos tiramos para el mismo lado, el de San Lorenzo, simpaticemos por la camiseta que sea en particular. Eso representa la actualidad de nuestro deporte. Si bien no vamos a poder entrenar en Ezeiza por la burbuja de la Selección Argentina, lo haremos en San Lorenzo, Boca o Racing seguramente, primero con jugadores locales, luego en julio sumaremos a los europeos y la idea es viajar con el plantel confirmado 20 días antes del debut para disputar algunos amistosos y llegar en el mejor ritmo al primer partido”.
Entre los fueguinos que cuentan con chances de vestir la albiceleste se encuentra el Nro 10 Kiki Vaporaki, el pivot riograndense Pablo Vidal (Boca) y también Tomás Pescio (San Lorenzo), a la espera de la oficialización de los nombres para el arranque de los trabajos.
Un desafío que seguramente volverá a tener sangre fueguina, como en Colombia, cuando los hermanos Alamiro y Constantino Vaporaki inscribieron sus nombres en la historia grande de la Asociación del Fútbol Argentino y el Futsal AFA.
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