DESPUES DE NUEVE MESES DE CARCEL, ROBERTO ISMAEL FLORES FUE DEJADO EN LIBERTAD BAJO REGLAS DE CONDUCTA QUE INCLUYEN LA ESTRICTA PROHIBICION DE ACERCARSE A SU VICTIMA.
Ayer el Tribunal de Juicio Oral, integrado por los jueces Daniel Borrone, Juan José Varela y Eduardo López, condenó a tres años de prisión a Roberto Ismael Flores, de 41 años de edad, por los delitos de “lesiones leves agravadas”, “violencia de genero”, en dos hechos, y coacción agravada contra su ex pareja, de 25 años. Debido a que el individuo se encuentra detenido desde el mes de octubre de 2016, es decir desde hace nueve meses, recuperó su libertad.
En su veredicto los jueces decidieron excarcelar bajo caución juratoria al acusado “por estar detenido el tiempo suficiente para obtener su libertad condicional y haber observado los reglamentos carcelarios”.
A partir de ahora deberá observar estrictas reglas de conducta como fijar residencia; someterse al cuidado del Patronato de Liberados; disponer la prohibición de acercamiento a la víctima y su grupo familiar; abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas y realizar un tratamiento psicoterapéutico, psicológico y psiquiátrico.
Los jueces también dispusieron que la víctima reciba el mismo tipo de tratamiento, dándose intervención a la Dirección de Promoción Humana de la Municipalidad de Río Grande mediante el Programa integral de acompañamiento y atención psicosocial a familias en situación de violencia.
El próximo 27 de julio se darán a conocer los fundamentos de la sentencia.
LOS HECHOS
Roberto Ismael Flores fue imputado de provocar lesiones en contra de su pareja, en dos hechos ocurridos en la ciudad de Río Grande, en agosto y octubre de 2016.
Se le imputa haber golpeado a su mujer, haberla arrastrado por la cocina hacia un horno encendido e intentado introducirle la cabeza en el artefacto, habiéndole antes clavado un tenedor en el cuero cabelludo.
Hace casi un año atrás, la víctima denunció a Flores a quién acuso en sede policial de haberla golpeado. Pese a que la Justicia le prohibió acercarse a su ex, el hombre hizo caso omiso de ello y volvió a agredirla de manera feroz. En esa segunda ocasión le clavó el tenedor en la cabeza y estuvo a punto de quemarla.
Durante el juicio, el Tribunal lo absolvió del delito de amenazas (Art.149 bis, primer párrafo, CP) por el que también estaba acusado.
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